Durante la homilía en la Catedral de Santiago, a las 13:00 horas el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, habló sobre la recién aprobada Ley de Seguridad Interior de México y la necesidad de ser compasivos. Luego, en entrevista se le cuestionó sobre la posibilidad de realizar un pacto de amnistía con el narcotráfico, a lo que declaró que ya existe un pacto con las células criminales y el Gobierno. 

 

“¡Ya tiene amnistía, por amor de Dios! y los tienen (el narco) en impunidad total. Eso ni discutirlo. ‘El Chapo’ entra y sale de los penales, y mientras están en los penales ‘El Chapo’ tiene todos los privilegios”, afirmó.

 

Agregó que la Ley de Seguridad Interior recién aprobada sí se puede “echar abajo”, pues carece de sustentos, además aclaró que organizaciones nacionales e internacionales en materia de derechos humanos están en contra de la decisión de los senadores. 

 

“La ley se puede echar abajo. Estos bárbaros senadores empezaron a las 03:00 de la tarde y terminaron a las 06:00 de la mañana aprobando esta porquería; vamos a echar abajo esa ley. La Constitución Mexicana es la base de todos los derechos que tenemos”, afirmó. 

Y agregó: “No tiene sustento... si el Consejo de Derechos Humanos, no sólo el Alto Comisionado, y ex miembros del Consejo que conocen México están de acuerdo; tampoco la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la acepta, ni Amnistía Internacional. Yo dirijo dos centro de derechos humanos y no estamos a favor”, puntualizó. 

 

 

Al preguntarle ¿por qué se han aprobado varias leyes y modificaciones al Código Civil, a final de año y al término del sexenio, opinó que se debe a que el actual Gobierno Federal “ya va de salida” y se quieren proteger. 

 

“Ya se van y han hecho pedazos al país con sus reformas estructurales, la sociedad está muy enojada y se quieren ‘proteger’. ¿Qué reflexión puede tener que a unos tipos los tengan ahí 16 horas (estudiando la ley por aprobar), y los ponen a votar a las 06:00 de la mañana? Felipe Calderón firmó la extinción de Luz y Fuerza del Centro a las 11:00 de la noche en su casa. Esas son las costumbres de los políticos mexicanos”,  declaró.

 

Sobre la reunión que tuvo con Miguel Ángel Riquelme, gobernador de Coahuila, la semana pasada, dijo:

“Yo sólo fui a saludar; él pidió hablar conmigo y yo acepté. Hablamos sobre los temas de las cárceles, del CIMARI, de los desaparecidos. Que se apriete y que continúe y que no se eche para atrás. Se mostró en disposición, no es diplomacia, nada más”, aclaró.  

 

Declaró que con Rubén Moreira siempre tuvo comunicación hasta estos últimos meses que se puso furioso. “Yo nunca me he rehusado a tener relación con los gobernadores... ni modo que la Iglesia esté por encima del Gobierno”, concretó.