En Honduras, el Clásico entre el Olímpia y el Motagua desata pasiones y muchas veces la afición busca ayudar a su equipo a toda costa.

Durante el Clásico, el Motagua ganaba 2-1 y en tiempo de compensación, el Olimpia pudo empatar gracias a un a ficionado que anotó al mismo tiempo que el delantero, Roger Rojas.

Al minuto 93, el Olimpia buscaba con todo el empate hasta que llegó a los pies de Roger Rojas, que tomó el esférico, dio media vuelta y disparó al arco convirtiendo el gol de la igualada. 

Pero al mismo tiempo un aficionado se había metido al terreno de juego y al mismo tiempo disparó a portería.

El portero del Motagua, Jonathan Rougier, corrió con el silbante a exigir que el gol fuera anulado por la presencia del aficionado, pero el árbitro mantuvo su decisión y avaló el empate a 2.

Según el reglamento, aunque un persona entre al terreno de juego, el silbante no debe interrumpir la acción si éste no interfiere en la jugada.