Mientras en grandes cadenas comerciales la gente se llevó todo lo que pudo y realizó compras de pánico desde hace días, el Mercado de la Guayulera lució poca afluencia de clientes sábado y domingo, por lo que tuvo ventas muy bajas el primer fin de semana de contingencia sanitaria en Saltillo.

Además, las autoridades municipales implementaron medidas de prevención entre los locatarios para evitar el contagio y propagación del coronavirus entre ellos y los compradores en la vía pública, como extremar las medidas de higiene y cambiar el horario de atención, que ahora es de 08:00 a 13:30 horas para sábado y domingo, hasta nuevo aviso.

De acuerdo con varios comerciantes del mercado, ayer las ventas descendieron en al menos un 80 por ciento, incluyendo a los vendedores de productos de limpieza, como cloro, gel antibacterial y desinfectante, productos que se han agotado por compras de pánico en supermercados, farmacias y tiendas departamentales.

El nuevo horario, de acuerdo con los locatarios, tuvo un impacto negativo, pues es precisamente al mediodía cuando la gente acude al Mercado de la Guayulera y las calles se llenan de paseantes y compradores.

Sin embargo, ayer el mercado lució irreconocible: hubo muy poca gente durante la mañana, y cuando los comerciantes empezaban a guardar sus productos, las familias apenas empezaban a llegar al mercado.

Otras disposiciones del Municipio fueron que los encargados y empleados de los negocios utilizaran cubrebocas y gel antibacterial, además de prohibir la instalación de comerciantes que no hayan pagado su permiso, y no instalarse en los sitios que en su momento no sean ocupados por sus titulares (no prestar lugares).

De no cumplir con esto, la autoridad municipal retirará a los comerciantes, de acuerdo con un comunicado emitido por la Dirección de Comercio Organizado y Espectáculos de Saltillo.

MIEDO E INCERTIDUMBRE

La situación entre los comerciantes es de miedo e incertidumbre, pues gran parte de ellos vive de lo que vende al día en las calles, y a esto se le suma que la principal recomendación de las autoridades es precisamente no salir de sus casas en la medida de lo posible, además de lavarse las manos con frecuencia y usar gel antibacterial.

Y aunque los locatarios están conscientes de que la prevención y el aislamiento es clave para evitar aglomeraciones que favorezcan el contagio a la población más vulnerable, lo cierto es que también tienen que trabajar para generar ingresos a sus familias.

Además de lo anterior, las autoridades municipales recomendaron a la población mayor de 60 años a que no acuda a estos espacios en la vía pública, a trabajar, comprar o pasear, pues tradicionalmente son lugares donde se concentra mucha población, y esto pone en riesgo su salud.