La aerolínea informó por medio de un comunicado en noviembre del año pasado, la suspensión temporal de la ruta CDMX-SLW lo que de acuerdo a la empresa formaba parte de una estrategia para mejorar rutas y conectividad a través del modelo hub & spoke; casi dos meses después los vuelos se reanudaron con un tropiezo instantáneo.

El 16 de enero, un día después de su regreso el vuelo 2422 con Saltillo como destino fue desviado a Monterrey por las condiciones climatológicas, esa misma semana de su regreso la aerolínea ofreció el servicio en cuatro de los siete días de la semana.

Pese a las inconsistencias los Servicios Estatales Aeroportuarios (SEA) analizaron incentivar con 1.4 millones de pesos a la aerolínea por su regreso a la ciudad; la asignación sería a través de un descuento en la Tarifa Única Aeroportuaria equivalente a dos o tres meses.

A las primeras tres cancelaciones le siguieron cinco fallas más a los clientes, de nueva cuenta el mal clima y señalando al Sistema de Aterrizaje Instrumental con 20 años de antigüedad, provocó primero el retraso y después la cancelación de los vuelos 2422 y 2423 la semana pasada.

El último incidente ocurrió esta semana, el 12 de febrero cuando más de 170 pasajeros sufrieron por cuatro horas de retraso en los vuelos tanto de ida como de vuelta.