El consumo callejero de fruta, chicharrones, mariscos y demás alimentos que no estén refrigerados o no sean preparados con la debida higiene, representan un riesgo inminente para la salud, pues las altas temperaturas aceleran su descomposición causando graves infecciones gastrointestinales, advirtieron médicos de la localidad.

“Tradicionalmente esta época del año eleva los reportes de enfermedades estomacales y gastrointestinales, pues ante las altas temperaturas obliga a las personas a buscar hidratarse con aguas frescas sin saber de dónde provienen o en qué condiciones fueron preparadas”, consideró Jesús Ángel Padilla, director de la Facultad de Medicina.

Destacó que además el calor acelera el desarrollo de bacterias o parásitos en los alimentos, “de tal manera que nos expone a infecciones con mayor facilidad, adicional a la dieta que como mexicanos tenemos con salsas, frituras y grasas”.

Médicos de la localidad coincidieron con el doctor Padilla en evitar ingerir bebidas caseras sin la certeza de dónde proviene el agua o alimentos expuestos al sol por tiempo prolongado, así como procesados sin refrigerar.

“De los alimentos que más se echan a perder con mayor facilidad en esta temporada están el pescado, el pollo, las verduras y frutas, incluso los alimentos que más tengan agua, más rápido se pudren”, advirtió por su parte Jorge Maltos, médico de consultorios similares.

Por su parte, Padilla exhortó a los comerciantes a extremar las medidas de higiene, pero también a la población a no dejar de lavarse las manos y usar su cubrebocas, pues gracias a esto las infecciones se mantuvieron a la baja el año anterior.

En esta temporada de calor, en la ciudad se han incrementado un 25 por ciento los males gastrointestinales, causados principalmente por ingerir alimentos en mal estado; los niños son el sector más afectado.