Advierte embajada sobre futuro de jóvenes migrantes del DACA

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Advierte embajada sobre futuro de jóvenes migrantes del DACA

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Reabren casos de jóvenes DACA que se encontraban en proceso de remoción, mismos que se habían cerrado de manera administrativa años atrás

CIUDAD DE MÉXICO.- La embajada de México en Estados Unidos advirtió a la Subsecretaría de Relaciones Exteriores para América del Norte, sobre el futuro de los jóvenes migrantes y beneficiados por el programa DACA, toda vez que la administración del presidente Donald Trump, ha manifestado la posibilidad de efectuar órdenes de deportación.

A través de una comunicación que la embajada, dirigida por la embajadora Martha Bárcena, envió a la Subsecretaría que encabeza Jesús Seade, se hizo del conocimiento que recién hiciera el Director Interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Matt Albence, sobre la posibilidad de efectuar órdenes de deportación en contra de jóvenes beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).

Tales declaraciones, advirtió la embajada, se suman a hechos en los que se demuestra que desde octubre de 2019 el Departamento de Seguridad Interior (DHS por sus siglas en inglés), está reabriendo casos de jóvenes DACA que se encontraban en proceso de remoción, mismos que se habían cerrado de manera administrativa años atrás.

"Más allá del número de jóvenes DACA que pudiera ser afectado sea limitado, las acciones de DHS y las declaraciones de Albence son un claro mensaje de la postura de la presente administración (de Donald Trump) sobre el futuro que depara a los beneficiarios de este programa, en caso de que éste sea declarado inconstitucional por la Suprema Corte", advirtió la representación diplomática en Estados Unidos.

En la comunicación recién enviada a la Subsecretaría para América del Norte, se hace referencia a lo específicamente señalado por el Director interino de ICE, Matt Albence, quien dijo que el hecho de que una persona sea beneficiaria DACA no impide que las autoridades estadounidenses puedan iniciar o continuar un procedimiento de remoción en su contra, de forma tal que, si el caso culmina en una orden de deportación y en la eventualidad de que la Suprema Corte declare el programa inconstitucional, esta dependencia pueda llevar a cabo la deportación.