El presidente Donald Trump reveló en privado el martes a senadores republicanos que su amenaza de retiro del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) es una táctica de negociación y los instó a confiar en él para obtener un mejor acuerdo.

Lo anterior conforme a una publicación realizada este miércoles por la web Inside US Trade.

El presidente dijo que no había manera de conseguir los cambios que necesitábamos a menos que saliéramos, y después tuviéramos seis meses para negociar”, dijo un senador republicano que es un fuerte partidario del TLCAN.

Trump, quien se reunió con la bancada republicana del Senado, dijo a los senadores que en su opinión Estados Unidos debe activar su retiro del TLCAN para que Canadá y México negocien de manera más seria.

Durante un almuerzo, Trump pidió a los senadores que confiarán en su capacidad de lograr un mejor acuerdo.

El senador añadió que el magnate no especificó qué creía que la administración podría ganar en términos de concesiones de México y Canadá, y agregó:

No creo que ellos sepan".

El único objetivo específico que mencionó el presidente, según la fuente, fue reducir el déficit comercial con México.

Está obsesionado con el déficit comercial", narró el senador.

El senador Pat Roberts, un miembro del Comité de Finanzas que también preside el Comité de Agricultura, comentó al presidente sobre cómo la salida del tratado afectaría a la comunidad agrícola estadunidense.

Roberts le dijo a Inside US Trade que Trump instó al caucus republicano a no "entusiasmarse demasiado" con respecto a cómo su administración estaba manejando el asunto del TLCAN.

Básicamente, estoy tratando de señalar que, si se inicia la retirada del TLCAN, va a enviar señales muy malas a toda la economía agrícola", explicó Roberts.

Esa puede ser una opción que el presidente cree que debe ejercer para llevar a México a la mesa para lograr lo que quiere lograr, que es el desequilibrio comercial, lo entiendo, pero creo que podemos hacerlo de otra manera”, agregó.

Otro senador expresó su preocupación de que México y Canadá "avanzaran" negociaciones con otros países.

No estamos en una posición tan fuerte como (Trump) piensa".

De ese sentimiento se hizo eco Roberts, quien expresó que todos los arreglos que tienen ahora con Canadá y México están en el aire.

Por ello, comienzan a hacer otros planes".

Los republicanos, que apoyaron la aprobación del TLCAN en 1993 con el apoyo de un grupo de demócratas moderados, han sido históricamente partidarios del libre comercio y de la apertura de mercados.

Sin embargo, algunos empresarios estadunidenses se han mostrado sorprendidos de que los legisladores republicanos, tanto del Senado como de la Cámara de Representantes, no hayan hecho hasta ahora una defensa pública más vigorosa del TLCAN.

En agosto pasado, durante un acto en el estado de Missouri, Trump reiteró la posibilidad de salir del TLCAN al cual se refirió como un acuerdo “horrible”. Antes, en abril, había hecho una amenaza similar de activar el plazo de seis meses para abandonar el acuerdo.

México no está feliz (...) ojalá podamos renegociarlo, pero si no podemos, vamos a terminarlo y empezaremos de cero con un acuerdo real”, destacó el presidente.

Pero en una visita a Washington a finales de ese mes, el secretario de mexicano Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, dijo que su país no continuará en la mesa si el presidente Donald Trump inicia el proceso de terminación del acuerdo.

Creemos que no sería una ruta correcta, una ruta viable, dar por terminado el tratado”, comentó el canciller mexicano a pregunta sobre esa posibilidad.

No obstante, el jefe de la diplomacia mexicana expresó en ese momento confianza de poder alcanzar un acuerdo benéfico para los tres socios comerciales

Los comentarios de Trump a los senadores republicanos surgen en vísperas del inicio del 17 al 21 de noviembre en la capital mexicana de la quinta ronda de negociaciones para la modernización del TLCAN.