Adiós a las princesas: Así son los nuevos cuentos para luchar contra el machismo
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Adiós a las princesas: Así son los nuevos cuentos para luchar contra el machismo
En estos relatos para 'nenas' y 'nenes', los vestidos vaporosos y los destinos atados al rescate de un príncipe, las diademas de brillantes y los tacones de cristal, fueron desplazados por pinceles, guitarras, lápices y convicciones. Son las espadas que empuñaron las 'antiprincesas' para romper los moldes de época. Sus historias reales se cuentan con ilustraciones coloridas, textos breves, información y un diseño inspirado en la identidad de cada protagonista.
La pintora mexicana Frida Kahlo fue la punta de lanza de la colección Antiprincesas, libros capaces de captar algo que flotaba en el aire del siglo veintiuno: una clase de incomodidad o un ruido de fondo que nos provocan las princesas modositas, frágiles, expectantes. La idea es proponer a las nuevas generaciones historias de mujeres alejadas de estereotipos. Audaces, autosuficientes, sabias y especialmente libres.
Después de Frida, la colección de la editorial argentina Chirimbote creció con la vida de la cantante chilena Violeta Parra, la antiprincesa más nómada. La tercera fue Juana Azurduy, heroína de las luchas de liberación de América del Sur, la más guerrera.
La colección también dedicó uno de sus primeros títulos a la vida de la brasilera Clarice Lispector, quien llegó a tener una auténtica vida de princesa en el hemisferio norte, cosa que la aburrió como un sapo. El libro la presenta como una trabajadora de las palabras. Una "antiescritora" capaz de rebelarse contra las reglas, de trascender los géneros literarios, de escribir la historia de un conejo para sus hijos o una novela que rompió con estereotipos masculinos.
La protagonista más reciente de la colección es la antiprincesa de la alegría y la música liberadora, Gilda, la argentina que impulsó un cambio en la imagen de la mujer en la cumbia y quien, tras su muerte, devino en santa popular.
La tríada emprendedora de la editorial Chirimbote está compuesta por Nadia Fink, editora y periodista; Emiliano 'Pitu' Saá, ilustrador; y Martín Azcurra, diseñador. Nadia tiene 39 años, una hija de 21, un título de maestra de jardín de niños y experiencia en talleres de literatura infantil.
"Desde la infancia, me inquietaba que a nosotras nos tocaba jugar "tranquilas". El otro día, una mujer lo planteaba en una charla. Decía: "yo no quería ser la princesa de Aladino, quería ser Aladino, el que se divertía". La princesa estaba destinada a aburrirse, la acción parecía patrimonio masculino", dice Fink, convencida de que esas ideas atravesaron infancias.
La matriz de la colección Antiprincesas no nació por oposición a las heroínas de Disney. Al principio, pensaban en biografías de mujeres reales para adultos. "Después, empezamos a ver en conjunto con el ilustrador y el diseñador que las elegidas se oponían a los modelos clásicos y a las princesas. Nos pareció piola dirigirlo a nenas y nenes. Vencer al machismo implica también que los varones puedan crecer de otra manera", dice la editora.
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