Adiós cines, hola streaming

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Adiós cines, hola streaming

El mundo del entretenimiento y de las películas ha logrado crear empresas multimillonarias y  prósperas. Particularmente los cines han sido uno de los más grandes beneficiarios, no solo por el dinero que se genera, sino por la trascendencia que ha dejado el séptimo arte en la historia de la humanidad.  Las salas cinematográficas parecían tener una patente exclusiva para exhibir películas; los cines parecían ser únicos en su especie, y era difícil pensar que se les pudiera hacer competencia, o que existiera algún sustituto para esta actividad. 

Muchos podemos coincidir en que Blockbuster por algún momento pareció que le quitaría el protagonismo al cine, sin embargo, pasarían varios años antes de que apareciera el que sería su verdadero rival, el que lo eliminaría de la faz de la tierra. Los sistemas streaming llevan ya muchos años en el mercado, pero: ¿quién pensaría que Netflix y otros sistemas de streaming llegarían a derrocar al cine? Parecía imposible pensar que vendrían a remplazar la costumbre de ver películas en la pantalla grande. El COVID nos ha alejado de esta experiencia, aunque con el transcurso del tiempo ya estemos cada día más cerca de volver a vivirla, tan es así, que los sistemas streaming han aprovechado esa situación para poder suplir esa nostalgia.

 Existen dos principales problemas para los dueños de los cines: los ingresos que dejaron de percibir y lo que hicieron sus competidores mientras ellos guardaban una sana distancia de la clientela habitual. En 2018, la cadena más grande de cines en los Estados Unidos ‘AMC Entertainment’ tuvo uno de sus mejores años en ingresos al registrar una cifra de $5,460, millones de dólares, mientras que al cierre de 2020 registra solamente $2,527 millones en ingresos. La pandemia le pegó muy duro a esta empresa, y a todos los cines en todo el mundo, reduciendo sus operaciones, y por lo tanto sus ingresos. Con menos de la mitad de las ganancias se dificulta mucho la operación de las salas de cine, y por ende los empresarios se vieron obligados a cerrar varias sucursales. Pero como dice el dicho: ‘cada quien cuenta como le va en la feria’: Netflix, la cadena más grande de streaming y home entertaintment tuvo ingresos de hasta $15,794 millones en 2018 y en 2020 cerró con una cifra de $24,996 millones de dólares. Con solo ver los números se puede percibir que desde 2018 Netflix generaba más ingresos, pero lo sorprendente es que aumentó un poco más del 60% en sus ingresos en estos dos años. Estos números nos indican que es económicamente más gratificante un streaming service que los cines, y sobre todo, nos deja en claro que hasta la cadena más grande de cines es sumamente vulnerable ante las pandemias.

Los cines tienen la gran esperanza de que con las vacunas distribuidas y aplicadas la gente volverá a las salas, y todo regresará a la normalidad. No obstante, aunque todo el mundo se logre vacunar en este 2021, la competencia de los cines estuvo muy activa durante toda la pandemia. Desde marzo de 2020, empresas como HBO, Disney, Comcast, Discovery y Paramount han lanzado sus servicios de streaming. La mayoría de estas empresas creaban el contenido más vendido. Lo anterior nos lleva a una conclusión contundente:  las grandes cadenas productoras están apostando al entretenimiento en casa. Esto solo empeora la situación de los cines, puesto que ahora las productoras crearán su propio canal, lo cual les evitaría depender de un tercero que proyecte sus películas. 

Hay muchas preguntas que quedan sin responder, también hay muchos argumentos a favor del regreso del cine; sin embargo, ya no volverá a ser el mismo. Solo el tiempo nos dirá si los cines logran prosperar. Lo que es cierto es que en la actualidad los empresarios de salas de cine están sufriendo apuros financieros, y el fin de la pandemia parece indefinido, lo cual hará que el regreso de los espectadores a las salas se demore aún más. Por otro lado, es clara la apuesta de las productoras hacia sus propios canales de streaming, y están listas para seguir con su negocio, con o sin crisis sanitaria.  

A mi juicio, las salas de cine lograrán subsistir, aunque la experiencia del cliente será menos satisfactoria por la poca disponibilidad de películas, ya que muchas serán ofrecidas solamente por los servicios streaming. Los cines tendrán que hacer esfuerzos extraordinarios para diferenciarse con un servicio de excelencia al cliente: limpieza, calidad en alimentos y atención de empleados. En caso de que no se decidan a hacer esto, la gente se quedará en su casa, porque opciones para ver buenas y variadas películas  en el hogar, ya las hay.