Aproximadamente 50 miembros de asociación Cristo Vive son acusados de ingresar a un predio en la colonia 5 de Mayo tratando de desalojar a los propietarios sin mostrar ningún documento que los acreditara como los legítimos dueños; además se dice que con ayuda de personas armadas se llevaron a dos de los jóvenes que ahí viven, uno de ellos menor de edad.

Los hechos se registraron el pasado lunes a las 3:30 de la tarde, cuando los integrantes del grupo religioso en recuperación de sus adicciones ingresaron sin permiso alguno al predió localizado en prolongación Emilio Carranza y Apatzingán.

Según los afectados ya en el interior, acompañados de una persona que se identificó como el licenciado Pacheco, comenzaron a realizar desmanes indicando que el lugar les pertenecía, y comenzaron a sacar objetos de Jovita Ramos Martínez y las cinco familias que ahí viven.

Lorena Verónica de la Cruz Ramos, hija de Jovita, narró que las personas además de causar los daños se llevaron las nueces que habían recogido del lugar para vender, ya que es el sustento de la familia.

“Las personas con ofensas agredieron a todos y nos tenían en el predio a fuerza, no nos dejaban salir, y cuando iban a salir mis hijos llegaron personas armadas en un auto blanco, los bajaron del vagón donde iban y con jalones y a punta de pistola los subieron al carro”, manifestó.

Los jóvenes manifestaron que les dieron varias vueltas por las calles con armas en la cabeza, los amenazaron de no decir nada o les harían daño, y posteriormente los dejaron por la colonia Bellavista en la calle Heroico Colegio Militar, de donde se regresaron caminando.

Las Huertas de Juan de la Cruz, como es conocido el lugar debido al padre de Lorena, siempre ha sido de la familia, señalan, no tienen información de que el terreno haya estado en litigio y si así fuere esas no son las maneras adecuadas de cómo se tiene que actuar, informaron.

Al ver que se llevaban a los jóvenes decidieron llamar a las autoridades y a sus abogados cerca de las 7:00 de la noche que pudieron hacerlo, y al darse cuenta de esto los miembros de Cristo Vive salieron del lugar para retirarse y evitar que alguno de ellos fuera detenido.

Fue la mañana del martes que la familia acudió con su representante a poner la denuncia correspondiente para que sea por medio de la vía legal que se determine la propiedad del predio donde tiene la familia viviendo entre 55 a 60 años.