Desde 2012, el Ayuntamiento de Arteaga inició un proyecto para desviar el agua que produce el Arroyo de la Boca en la zona del manantial Ojo Negro, que dota de agua a los ejidos y a la cabecera municipal y gran parte de los acuíferos de Saltillo, sin embargo, inició el proyecto sin consultar a los dueños del agua que corre por el lugar, así como sin permisos ambientales.

Esto fue denunciado por Alejandro Villarreal, quien es uno de los 120 propietarios –que conforman una asociación– del agua de Arteaga y quien añadió que el alcalde, Jesús Durán, introdujo tubos de PVC de 18 pulgadas de diámetro, con los que pretende enviar el agua a empresas y nuevos fraccionamientos para los que no tiene autorización.

El propietario comentó que este proyecto se estaba realizando sin los permisos correspondientes por parte de las dependencias de protección al medio ambiente y sin la autorización de los dueños, quienes se han visto afectados por el incremento en el gasto de agua que se ha hecho por esta obra. 

Hace 50 años, los propietarios firmaron un convenio con el Ayuntamiento de Arteaga para autorizar al municipio a que utilice 30 litros de agua por segundo en beneficio de la cabecera municipal, recurso que no tendría ningún costo.

Pese a que el contrato no está vigente, añadió Villarreal, los propietarios no buscan quitar el agua a los habitantes de Arteaga, sino que el Alcalde no se beneficie a costa de ese recurso, pues si antes se gastaban 30 litros por segundo de agua, ahora son 220 litros.

Lo anterior, aseguró, afecta tanto a los 120 propietarios del agua, como a todos los habitantes de la cabecera municipal, pues la cantidad del recurso que se está utilizando es demasiado y, de seguir con ese nivel de consumo, pronto podría desaparecer.

La falta de ese estudio, según indicó el denunciante, provocó que el pasado 18 de febrero, Profepa clausurara la obra. 

“Se depende mucho de esa agua para que Arteaga siga viviendo, pero ahora el Alcalde pretende, sin ningún derecho a esa agua tomarla, a lo que sabemos es que va a dotar a la industria, a fraccionamientos particulares fuera de la cabecera. Ha estado vendiendo a 250 mil pesos la factibilidad del litro por segundo”, afirmó.

Finalmente anunció que interpondrán una denuncia contra el Alcalde; en noviembre del año pasado ya se quejaron ante dependencias ambientales.

Bien preciado
Villarreal recordó que este recurso –el agua–, del que las familias de las 120 personas son dueñas desde hace casi un siglo, ha sido peleado por varios políticos en turno. A lo largo de casi 100 años ha habido tres intentos de nacionalización de esa agua: uno en 1918, otro en 1926 y uno más en 1960.

Se trata de la Zona de Manantiales, donde surge del Arroyo de la Boca y que comprende el área de Los Chorros, San Vicente, Los Álamos y manantial Ojo Negro, en Arteaga. Éste, dijo, es uno de los pocos casos de aguas particulares.

Los dueños del agua cuentan con propiedades donde siembran manzana, nueces, maíz, entre otros. El agua está dividida en 720 horas al mes, cada propietario tiene derecho a determinadas horas de agua, dependiendo de los sembradíos que tenga cada uno.

 La última modificación al contrato fue en 2004, según Villarreal, el cual ya venció.