CDMX.- Nuevas grabaciones del caso de Dulce María Silva Hernández, novia de César Yáñez, vocero del presidente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, indican que la empresaria es acusada de tener fuertes nexos con defraudadores y, por tanto, los intentos por liberarla de prisión, a través de acuerdos con la Fiscalía de Puebla, no prosperan, por lo que sigue presa bajo la acusación de operaciones con recursos de procedencia ilícita. 

El diario El Universal aseguró tener en su poder dos grabaciones de llamadas telefónicas realizadas en abril pasado, que se suman a cuatro audios anteriores en los que Yáñez trata de acordar la liberación de Dulce Silva a través de contactos con la fiscalía y el gobierno de Puebla. 

En una llamada, el abogado Carlos Meza Viveros le explica a Yáñez que la Fiscalía de Puebla tiene pruebas “duras” en las que, dos años antes de su detención, Silva Hernández habría aceptado tener nexos con la familia del empresario Tiro Moranchel, quien está en prisión desde 2010 por el delito de fraude a más de 150 personas.

Según la llamada telefónica realizada en abril, un mes después de la detención de la novia de Yáñez, Meza Viveros indica que la fiscalía presiona a la defensa por la cercanía que tiene Dulce Silva con la familia Tiro Moranchel, acusada de fraude, y que supuestamente les ayudó a nulificar el aseguramiento de un predio de 4 millones de dólares.

EL DELITO
> María Silva fue detenida en marzo, tras una investigación que la involucra en una cesión de derechos por parte del empresario Edmundo Tiro Moranchel, accionista de Invergroup (preso desde 2010), de un terreno adquirido con recursos de víctimas de fraude, lo cual podría alcanzar hasta 15 años de prisión.