Acusan al Monte de Piedad de proteger a sindicato charro

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Acusan al Monte de Piedad de proteger a sindicato charro

Foto: Especial
Hace un año y medio un grupo de 200 empleados del Nacional Monte de Piedad se unió para formar un gremio independiente como consecuencia de la falta de transparencia y democracia que se manejaba en el Sindicato Nacional de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad y de Empresas de Préstamo Prendario, dirigido desde hace 18 años por Mauro Arturo Zayún González

Por Guadalupe Fuentes López para SinEmbargo

Ciudad de México.– La semana pasada, el Senado de la República ratificó el Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con la finalidad de consolidar la libertad y democracia sindical del país. Este avance en materia laboral, celebrado por analistas y activistas, no dejó contentos a algunos de los grandes sindicatos de México, como el del Nacional Monte de Piedad, cuyo líder es acusado por trabajadores de perpetuarse en el poder y frenar las actividades de un nuevo gremio dentro de esa institución de asistencia privada.

Hace un año y medio un grupo de 200 empleados del Nacional Monte de Piedad se unió para formar un gremio independiente como consecuencia de la falta de transparencia y democracia que se manejaba en el Sindicato Nacional de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad y de Empresas de Préstamo Prendario, dirigido desde hace 18 años por Mauro Arturo Zayún González.

Entre las irregularidades que los trabajadores denunciaron estaban que no había una democracia sindical auténtica, pues aunque podían votar y elegir a la directiva del sindicato, el control de los recursos económicos y humanos permanecía en manos del grupo encabezado por el líder Arturo Zayún, quien lleva 32 años ocupando diversos cargos en el gremio, explicaron a SinEmbargo los empleados que decidieron separarse y formar el Sindicato Independiente de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad.

En los 243 años que tiene el Nacional Monte de Piedad operando como una Institución de Asistencia Privada sin fines de lucro, nunca se había dado una apertura sindical sino hasta marzo de este año cuando oficialmente la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal les entrega la “Toma de Nota”.

Aunque este documento oficial los reconoce como un nuevo sindicato con todos los derechos correspondientes, los trabajadores que lo integran denunciaron que a partir de que decidieron separarse del gremio mayoritario han sufrido discriminación laboral por parte de los directivos del Nacional Monte de Piedad, a quienes acusan de negarles las cuotas (que por derecho les corresponden) y permisos correspondientes para que opere su directiva, además de privarlos de cubrir vacantes y no respetar sus prestaciones.

“Yo era una empleada sindicalizada más del gremio mayoritario, pero debido a tantas injusticias, actos de impunidad y muchas preferencias sólo para algunas personas decidí en el mes de abril cambiarme de sindicato ya que al que pertenecía no era la única opción. Me gusto el nuevo proyecto y por propia convicción decidí moverme, pero no contaba con qué el gremio mayoritario quisiera seguir afectándonos, ahora argumentando que son mayoría y nosotros no tenemos los mismos derechos ya que somos minoría”, dijo a SinEmbargo una empleada del Nacional Monte de Piedad de la sucursal 20, ubicada en Guadalajara, Jalisco.

Al líder del Sindicato Nacional de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad y de Empresas de Préstamo Prendario lo acusan de estar al servicio de la administración de la institución de asistencia privada, la cual entrega cada año a ese gremio mayoritario tres millones de pesos para gastos de representación y que queda en manos de Arturo Zayún.

“El sindicato mayoritario recibe de cuotas sindicales unos 3 millones de pesos anuales y aparte de eso le dan tres millones más para gastos de representación y con ese dinero se van en aviones de primera clase, se hospedan en hoteles caros, hacen campañas políticas, les dan dinero a los secretarios de cada estado, tienen un control corporativo”, explicó Víctor Ortega, abogado del Sindicato Independiente de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad.

Los trabajadores señalaron que desde hace años el gremio mayoritario del Nacional Monte de Piedad ha fungido como un sindicato blanco, es decir, los líderes realizan acuerdos con los directivos de la institución afectando los derechos laborales de los agremiados.

“Entre la administración del Monte de Piedad y el sindicato mayoritario hay un acuerdo porque que los gerentes están accediendo a las peticiones como quitarnos horas extras o impedirnos doblete. Eso es algo que no debería de hacer (la institución)”, consideró Jazmín Reynosa, de la sucursal 53 de Cancún, Quintana Roo.

UN NUEVO SINDICATO INQUIETA AL GREMIO MAYORITARIO

Una serie de irregularidades con las que se manejaba la directiva del Sindicato Nacional de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad y de Empresas de Préstamo Prendario, encabezado por Mauro Arturo Zayún González, originó que 200 trabajadores decidieran separarse y formar una nueva representación gremial, una diferente que fuera honesta y que realmente representara sus intereses, narraron empleados de las sucursales de Cancún (Quintana Roo), Guadalajara (Jalisco), Cuernavaca (Morelos) y la Ciudad de México.

“El Sindicato Independiente se forma porque no había manera de que se diera una democracia sindical auténtica, aunque se podía votar y elegir a la directiva, había un control monopólico completo que pasaba por la asignación de recursos humanos y materiales”, detalló Victor Ortega, representante legal del nuevo gremio.

El Sindicato Independiente de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad se formó hace un año y medio, pero la “Toma de Nota” les fue otorgada hasta marzo de este año. Ahora, ya como un sindicato legalmente constituido, los 200 trabajadores agremiados enfrentan una triple lucha: con las autoridades de Gobierno, la administración de la institución y con el gremio que dirige desde hace 18 años Mauro Arturo Zayún González, a quien califican como un “líder charro”.

En México, la mayoría de los sindicatos sirven al Partido Revolucionario Institucional (PRI), que desde 1928 los utiliza, junto con otras herramientas, para mantener el control sobre los trabajadores. Tal es el caso del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, la Confederación de Trabajadores de México (CTM) o la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP).

El Senado de la República ratificó la semana pasada el Convenio 98 de la Organización internacional del Trabajo con el que se puso fin a la imposición de pertenecer a un gremio para laborar en una empresa y los patrones ya no podrán utilizar a los llamados sindicatos blancos para llegar a acuerdos provechosos en donde sólo se beneficiaban los líderes y ellos.

Los trabajadores afiliados al Sindicato Independiente de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad coincidieron en que el Convenio es un paso importante para consolidar la libertad y democracia sindical del país.

“Nosotros estamos luchando para que se nos respete la libertad sindical, ahorita está muy de moda el tema por el Convenio 98 que aprobó el Senado la semana pasada. Ese Convenio es sobre libertad sindical, que prohibe a los patrones bloquear a los sindicatos independientes, que es lo que está haciendo el Monte de Piedad”, puntualizó el abogado Víctor Ortega.

Sin embargo, reconoció que México no está listo para una democracia sindical. “Desde mayo de este año presentamos una demanda para que se otorgarán permisos con goce de sueldo a la directiva del nuevo sindicato, pero la Junta local de Conciliación y Arbitraje de la Ciudad de Mexico no le da entrada. Vamos y nos dicen ‘es que hay línea del jefe de Gobierno (José Ramón Amieva Gálvez) para que no les dé audiencia. Así nos lo dijo la presidenta de la Junta, Margarita Darlene Rojas”, denunció.

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