Denuncian al herbicida más usado en la agricultura y jardines, por causar cáncer

Usted está aquí

Denuncian al herbicida más usado en la agricultura y jardines, por causar cáncer

Archivo
El herbicida (destructor de plantas indeseables) más usado en la agricultura y en los jardines de todo el mundo, es acusado de cancerígeno

El caso del jardinero Dewayne Johnson, de California, EU, ha generado un precedente inédito: ha demandado a la compañía productora del glifosato, uno de los ingredientes activos más utilizados para proteger a los cultivos de las malezas que atrofian el crecimiento de las plantas (Dewayne Johnson asegura que empleó durante 2012 a 2014, al menos 30 veces al año, los herbicidas Roundup  y Ranger Pro, dos marcas comerciales de glifosato, fabricadas por la compañía Monsanto).

Johnson recibió un fallo a su favor en una demanda en la que se demostró una relación directa entre el cáncer que padece y la sustancia química que contienen los herbicidas que ha utilizado por varios años durante su oficio como jardinero.

El tribunal ordenó a Monsanto, el gigante de los agroquímicos pagar 289 millones de dólares a Dewayne Johnson, quien padece un cáncer terminal diagnosticado en 2014.

Johnson dijo haber utilizado decenas de veces herbicidas de las marcas Ranger Pro y Roundup, comercializadas por Monsanto en EEUU, las cuales contienen la sustancia activa conocida como glifosato.

La firma alemana Bayer, ahora propietaria de Monsanto, anunció que apelará el fallo tras rechazar que ese herbicida contenga elementos que pudieran contribuir a que una persona desarrolle cáncer.

Insisten en que es seguro
Sobre la base de las conclusiones científicas, las opiniones de las autoridades reguladoras en todo el mundo y la experiencia de décadas usando glifosato, los expertos de Bayer están convencidos de que el glifosato es seguro y de que no es un cancerígeno”, dijo un portavoz de la compañía a la agencia de noticias AFP.

No obstante, desde hace varios años se ha puesto bajo investigación si el glifosato puede generar efectos negativos a largo plazo, tanto para el medio ambiente y los cultivos en los que se emplea, como para las personas que están en contacto con él.

¿Qué se sabe del glifosato, qué dicen los estudios y qué tan preocupante debe ser para nosotros los consumidores y para la gente que ha usado y sigue usando este producto en los cultivos que nos sirven de alimento? He aquí algunas respuestas.

El jurado apoya al jardinero
Los miembros del jurado en San Francisco encontraron que los herbicidas de Monsanto fueron los causantes de la enfermedad terminal que padeceel jardinero Johnson, que fue diagnosticado con ‘linfoma de no Hodgkin’ —un tipo de cáncer que surge en los linfocitos.

El fallo indica que los riesgos potenciales del producto eran conocidos por la comunidad científica y que Monsanto no “advirtió adecuadamente” sobre este peligro.

Roundup es una de las marcas comercializadas por Monsanto. La compañía lo introdujo al mercado en 1974 y estuvo protegido por una patente que expiró en 2000, por lo que ahora el producto químico es vendido por otros fabricantes.

El glifosato es un producto de uso común en la agricultura y la silvicultura para el control de las malezas, y también para  proteger los céspedes y jardines de las malas hierbas. Se usa incluso para destruir los sembradíos de coca y amapola.

El efecto y los beneficios
El efecto del glifosato  sobre las plantas no es selectivo, lo que quiere decir que mata a la mayoría de ellas cuando las toca. Pero algunos cultivos, como la soya, han sido modificados genéticamente para evitar que el glifosato los destruya.

Los agricultores lo rocían en los campos antes de que sus cultivos broten después de las siembras. Así no tienen que competir con las malezas que por lo regular crecen más rápido que los cultivos de interés para los agricultores.

De hecho, sin el control efectivo de las malezas sería imposible producir cosechas en grandes extensiones de cultivos, a menos que hallan sido genéticamente modificados para resistir el glifosato, lo que representa un gran beneficio para los agricultores.

Algunos también lo usan como un tratamiento previo a la cosecha, ya que el glifosato  seca de inmediato el follage (las hojas) de las plantas, facilitando la recolección con máquinas cosechadoras.

Pero su uso es controvertido. De hecho, Portugal, Italia y la ciudad canadiense de Vancouver han prohibido el uso de glifosato en sus parques y jardines públicos.

¿Qué dicen las investigaciones?
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), concluyó en 2015 que el glifosato es “probablemente carcinogénico”.

Pero la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) considera que el glifosato es seguro cuando se usa con precaución y a las dosis adecuadas.

En 2016, un informe conjunto de la OMS y la ONU determinó que había una asociación positiva entre la exposición al glifosato y el riesgo de desarrollar el ‘linfoma de no Hodgkin’, pero un estudio grande que fue realizado con el producto “no mostró evidencia de asociación con el cáncer en cualquier nivel de exposición”.

De hecho, el estudio llegó a la conclusión de que “es poco probable que el glifosato represente un riesgo carcinogénico para los humanos a través de los alimentos consumidos en la dieta”.

Y los agricultores han advertido que prohibir el uso del glifosato le costaría a la economía miles de millones de dólares, ya que las malezas tienden a reducir el rendimiento de los cultivos en más del 20%.

¿Deberíamos estar preocupados?
La Comisión Europea dice que la Autoridad de Seguridad Alimentaria, la Agencia de Sustancias y Preparados Químicos y otros organismos científicos no

encontraron ningún vínculo entre el glifosato y el cáncer en los humanos.
El vicepresidente de Monsanto, Scott Partridge, anunció que su compañía apelará la decisión del tribunal de California sobre el caso Johnson.

Mientras que Emma Hockridge, jefa de política en la Soil Association (Reino Unido), dijo que el ‘histórico’ fallo en Estados Unidos resaltó de manera exagerada los problemas que podrían derivar del glifosato.

“Fue inquietante en este caso escuchar que Monsanto tenía conocimiento de los efectos potencialmente dañinos, pero el caso judicial también resalta realmente el problema de depender de los pesticidas químicos a nivel mundial, ya que se sabe muy poco sobre sus impactos en el medio ambiente y en la salud a largo plazo”.

¿Qué tanto se usa?
El glifosato es el ingrediente activo más usado en todo el mundo para desarrollar los herbicidas. En Estados Unidos más de 750 productos lo contienen.

Su uso en todo el mundo ha aumentado 15 veces desde 1996, cuando se introdujeron los cultivos genéticamente diseñados para resistir al glifosato (el más popular de ellos conocido como Roundup).

El Roundup viene en varias presentaciones, algunas incluso para uso casero.

En 2017, la Unión Europea extendió una licencia para el uso de glifosato durante cinco años.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, está tratando de prohibirlo, pero se ha encontrado con la resistencia de varios de los legisladores franceses.
Sri Lanka prohibió su uso en 2015, aunque la industria del té se opuso a la prohibición.

Colombia detuvo la fumigación aérea de glifosato en 2015, no obstante que se había utilizado ampliamente y de manera efectiva para destruir las plantaciones de cultivos ilegales como la amapola y la coca. 

(Selector de Vanguardia)