Ernesto Javier García Zertuche, representante de rutas urbanas ante municipio, acusó al Secretario de Ayuntamiento de corrupto, al insinuarle un “moche” para que se autorizara el incremento a la tarifa del transporte, que se ha buscado desde hace meses.

García Zertuche indicó que sostenían reuniones, en las que se pactaban los acuerdos, se revisaban las solicitudes, y se realizaban nuevos compromisos por parte de los transportistas.

“El 12 de noviembre se hizo un compromiso de retirar 13 unidades que no cumplían con los dictámenes, se retiraron de circulación, y la alcaldesa nos pidió también actualizarnos en los expedientes, y para cumplirlo hicimos un evento”, indicó Ernesto García.

Al exterior de la presidencia municipal se llevó a cabo la presentación de las unidades, estuvo presidido por la alcaldesa, quien revisó cada uno de los vehículos, destacando varios de ellos presentaron varias fallas, y tuvieron que ser echados a andar mediante un empujón.

A raíz de lo anterior, trascendió que posiblemente las unidades que presentaron correspondían al servicio de transporte de personal privado, que se ofrece a la industria del municipio, sin embargo este hecho fue negado por el representante.

“Habían dicho que las 16 unidades eran de transporte de personal, pero no, mi familia tiene un negocio de eso, yo creo por eso andaban diciendo, pero las unidades están en circulación”.

REQUIEREN EL AUMENTO

Señaló que el negocio es insostenible, pues el último aumento se realizó en el 2015, cuando se aumentó de cuatro a cinco pesos la tarifa preferente, y ocho pesos la general, por lo que buscaban aumentar un peso más, ante el elevado costo del combustible.

“Como lo marca nuestra concesión, propusimos que viniera un perito y analizara los recorridos, las tarifas y demás, actualmente estamos en números rojos, y es imposible continuar trabajando así”.

Ante tantas trabas de  la administración de Tita Flores, Ernesto asegura que recibió una insinuación del secretario Enrique Villanueva, en la última junta, pues dijo que bajo ningún dictamen pasaría a la junta de cabildo.

“La manera que nos ofreció para continuar el proceso, fue que llegáramos a un acuerdo con ellos, seguramente incitado por la alcaldesa, no mencionó cantidades, pues no me presté a esa situación”.

“Las palabras textuales del secretario fueron que el dictamen no cumplía con los requisitos, y que esa no era la manera, que la manera era que nos pusiéramos de acuerdo con él”, añadió.