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Acuerdos secretos

La amenaza de EU de imponer aranceles a las exportaciones de nuestro país se contuvo por ahora; el resultado es aparentemente positivo. Sin embargo, aún no es tiempo de celebraciones, sino de cautela y prudencia. Todo parece indicar que Trump salió ganador al imponer sus condiciones a AMLO.

La 4T cuenta con 90 días para una primera evaluación que EU hará sobre el cumplimiento de los acuerdos que evitaron los aranceles.

Ya no será necesario que nuestro vecino apure la construcción del controvertido muro fronterizo, pues México se convertirá en el muro que evitará el ingreso y uso de nuestro país como camino de tránsito hacia el norte. Seremos el gendarme migratorio con la consigna de evitar que vuelvan a aglutinarse en la frontera miles de migrantes.

AMLO y la 4T cayeron en su propia trampa al invitar a miles de migrantes a México con falsas esperanzas de trabajo y seguridad que desencadenaron la evidente reacción de Trump.

Hasta hoy se sabe que los acuerdos incluyen volvernos la defensa migratoria de EU, además aceptamos convertirnos en el tercer país seguro, lo cual, nos obliga a llevar a cabo procesos de asilo a quienes pisen territorio nacional ¡Faena completa!, pues además nos obligamos a una mayor compra de productos agrícolas a EU.

¿Qué más cedimos a cambio de nada? Apenas ayer el presidente Trump tuiteó que la mayor parte del convenio no ha sido revelado.

La 4T deberá reconocer que el aumento en 300% de migrantes se debe a la invitación y facilidades pregonadas por el nuevo gobierno.

Por lo pronto, el costo ha sido que 6 mil elementos de la Guardia Nacional, deben estar al servicio de EU cuidando la frontera sur, así como la creación de una estructura burocrática que resuelva las peticiones de asilo, por supuesto, con menoscabo a la seguridad de los mexicanos.

Mientras tanto ¿Trump a qué se compromete? Probablemente a seguir enviando armamento ilegal a la delincuencia organizada.

Ante nosotros se vislumbra un futuro complicado que no da cabida a la celebración, pues las negociaciones nos dejan en terreno pantanoso.

Los mexicanos creemos que EU es nuestro gran aliado ya que somos su primer socio comercial, sin embargo, en diversas ocasiones nos han tratado como enemigo. Recuerdo cuando Porfirio Díaz expresó "Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de EU".

Históricamente en el siglo XIX, EU fomentó la división nacional entre liberales y conservadores y alimentó los 62 años de guerra interna, ya en el siglo 20 el embajador Henry Lane Wilson conspiró junto con Victoriano Huerta, Díaz y Mondragón en el golpe y asesinato de Francisco I. Madero, lo que originó 18 años de guerra fratricida y en lo que va del siglo 21, EU ha permitido el tráfico de armas ilegal con el saldo funesto que conocemos, este ha sido el resultado oculto de nuestra relación.

Desgraciadamente México, no puede acudir fácilmente a Europa, ya que además de la distancia, AMLO decidió cerrarse las puertas al exigir a España y al Vaticano, que pidieran perdón por el pasado colonial y los excesos de la evangelización.

Con América Latina la historia no es distinta, ya que la 4T decidió alinearse en lo oscurito con Venezuela, Cuba y Bolivia, aislándose de una necesaria intervención humanitaria para evitar los excesos y atropellos de Maduro contra los venezolanos. México les dio la espalda.

Mientras tanto, Trump, tiene la economía de EU en crecimiento y nosotros estamos al borde de la recesión, por lo que si la amenaza del arancel o cierre de fronteras reaparece, el desempleo y los problemas sociales en México se agravarían aún más.

AMLO requiere saber que el país debe sacar frutos de su talento diplomático y buscar personas capaces para atemperar el carácter de Trump y los foros multilaterales, de lo contrario las cosas se saldrán de cauce. Es de la mayor importancia que se transparenten totalmente los acuerdos alcanzados con Trump para que se pueda proceder de forma equitativa y con buena voluntad; si Trump va a disponer de la Guardia Nacional, que EU asuma el costo de su operación, de los costos en que incurran los asilados y del personal que atenderá sus solicitudes migratorias pues al día de hoy, todo será pagado del bolsillo de nosotros como contribuyentes. La prioridad de nuestra política debe ser nuestro país, lo cual no se refleja en lo que hasta hoy conocemos de los acuerdos alcanzados por la 4T.