Acuerdan fiscalidad de multinacionales, en particular para la actividad digital

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Acuerdan fiscalidad de multinacionales, en particular para la actividad digital

La OCDE subrayó que “este paquete histórico de medidas garantizará que las grandes empresas multinacionales pagan su justa contribución en impuestos”.
En total, 130 países y jurisdicciones de la OCDE suscribieron el convenio

PARÍS, FRA.- La práctica totalidad de los países del mundo, con excepción de algunos recalcitrantes ahora bajo presión, lograron ayer un compromiso “histórico” que abre la puerta a una nueva fiscalidad de las multinacionales, que lo tendrán más difícil para alojarse en paraísos fiscales y evitar pagar impuestos.

En total, 130 países y jurisdicciones de los 139 que forman parte del llamado marco inclusivo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) suscribieron el texto que llevaba años negociándose y que debería finalizarse de aquí a octubre.

El mecanismo consensuado, al que no han querido sumarse al menos de momento nueve países, se estructura en dos “pilares” para el reparto sobre una base estandarizada gravámenes a grandes empresas entre todos los estados en los que tengan actividad, al margen de que tengan o no sedes sociales allí.

Con el primer pilar, concebido en particular para la actividad digital, pero que no se limitará a ese sector, estarán concernidas todas las compañías con una facturación mundial superior a los 20 mil  millones de euros y con una rentabilidad (relación entre beneficios e ingresos) superior al 10 por ciento.

Todos los países en los que esos grupos obtengan ingresos superiores a un millón de euros (o a 250 mil, en el caso de pequeños estados) tendrán derecho a recibir una parte del impuesto que habrán de abonar.

Lo que se repartirá entre ellos es entre un 20 por ciento y un 30 por ciento del beneficio residual, una vez que el país donde tenga la sede la compañía se haya quedado con el impuesto correspondiente al 10 por ciento de la rentabilidad.

La OCDE ha calculado que con ese procedimiento se van a redistribuir más de 100 mil millones de dólares anuales.

El segundo pilar se aplicará a las empresas con una facturación de al menos 750 millones de euros a las que se aplicará un tipo mínimo del impuesto de sociedades de al menos 15 por ciento. Gracias a la aplicación de ese nuevo impositivo, superior al que aplican muchas jurisdicciones que alojan gracias a eso grandes corporaciones, la OCDE estima que se generará unos 150 mil millones de dólares anuales adicionales de recaudación fiscal que también se redistribuirán. EFE