La actriz canadiense, Taylor Hickson, de 20 años, demandó a la compañía productora Incident, luego de que sufriera un accidente durante la filmación de la película “Ghostland” en 2016, por lo cual, asegura, no ha podido conseguir un papel en otra producción desde entonces.

El accidente ocurrió mientras estaba filmando una escena “cargada de emoción”, en la que tenía que golpear una puerta de vidrio. Se le pidió que golpeará cada vez con más fuerza y en una de esas ocasiones la puerta se rompió, a pesar de que se le aseguró que era seguro hacerlo.

La demanda menciona que “como resultado del incidente el vidrio cortó la zona izquierda del rostro de la demandante, fue llevada al hospital y recibió 70 puntos. Desde entonces ella ha recibido tratamiento incluyendo tratamientos de láser y silicon, pero un año después de dicho incidente ha quedado con una cicatriz en el lado izquierdo de su rostro y de momento no se sabe si algún otro tratamiento, reducirá la apariencia visual de la herida”.

Hickson comentó que es protocolo el que en una escena se cuente con vidrio de seguridad o que sea un doble quien lo haga y que en ese caso los productores fallaron en proveer dicha seguridad a la filmación.

La actriz está buscando una indemnización por pérdidas futuras y angustia mental, pues asegura que desde el accidente ha batallado en encontrar trabajo como actriz.