Dos activistas del grupo ecologista Extinction Rebellion se adhirieron con pegamento a un tren en el este de Londres, como parte de las medidas de protesta que acometen desde hace dos días miles de personas en la capital británica.

Varios agentes tuvieron que emplear utensilios específicos para poder despegar a estos dos ecologistas, un hombre y una mujer vestidos con trajes de oficina de color negro.

La policía se llevó previamente por la fuerza a un tercer activista, que también se había pegado a sí mismo al tren en la estación de Canary Wharf, en la City, el centro financiero de la capital.

El citado grupo mantiene desde este lunes bloqueadas varias carreteras de la ciudad con diversos actos para instar al Gobierno a adoptar medidas que afronten el cambio climático.

Los activistas se han concentrado fundamentalmente en tres concurridas áreas de la capital Marble Arch, Oxford Circus y el puente de Waterloo, bloqueando carreteras, y obligando a las autoridades del Transporte a desviar los recorridos de varias líneas de autobuses.

En esos céntricos enclaves, los defensores del medio ambiente han instalado tiendas de campaña y grandes carteles que alertan del peligro que supone para el planeta el cambio climático.

Un portavoz de la Policía Metropolitana de Londres señaló que están ahora "en el proceso de trasladar a los activistas del puente de Waterloo" y alertó de que se arrestará a aquellos que se opongan a esta medida.

En un mensaje en Twitter, E indicó su "decepción" ante la respuesta policial frente a las protestas de los ciudadanos.

"Muy decepcionados con la policía. Tan pronto comenzó nuestro evento de solidaridad, la policía empezó a detener a gente. Estamos aquí para demostrar solidaridad. Déjennos hablar de la crisis climática. Déjennos contar la verdad", señaló el grupo.

Extinction Rebellion, que tiene intención de alargar la concentración hasta dos semanas, urge al Gobierno a declarar el estado de emergencia climática y ecológica, a que reduzca las emisiones de CO2 a cero para el año 2025 y a que cree una asamblea ciudadana para lidiar con las decisiones que afecten al calentamiento global. 

Casi 300 detenidos por protesta ecologista en Londres

Casi 300 personas fueron detenidas en los últimos dos días en Londres por la protesta del grupo ecologista Extinction Rebellion, que mantiene bloqueadas varias carreteras para exigir al Gobierno medidas para hacer frente al cambio climático.

Según informó la Policía, los agentes han detenido a 290 personas, en su mayoría por no respetar órdenes de las fuerzas del orden de limitar sus protestas a lugares designados.

Los activistas se han concentrado en tres enclaves del centro de la ciudad, bloqueando carreteras, y obligando a las autoridades del Transporte a desviar los recorridos de varias líneas de autobuses.

Marble Arch, Oxford Circus y el puente de Waterloo han sido los lugares escogidos por Extinction Rebellion, que promueve medidas contra la "emergencia global sin precedentes" del cambio climático.

En esas zonas, los defensores del medio ambiente han instalado tiendas de campaña y grandes carteles que alertan del peligro que supone para el planeta el cambio climático.

El alcalde de Londres, Sadiq Khan, declaró hoy a los medios de que, si bien "comparte la pasión" de los activistas, está muy preocupado por los posibles planes del grupo de alterar este miércoles el servicio del metro de la capital británica.

"Las continuas manifestaciones están causando una grave alteración del transporte público, los negocios locales y los londinenses quieren hacer su trabajo diario", añadió.

Según los organizadores, estas protestas se han realizado también en ochenta países de unos 33 países.

El grupo, que quiere prolongar la concentración hasta dos semanas, pide al Ejecutivo que declare el estado de emergencia climática y ecológica, que reduzca las emisiones de CO2 a cero para el año 2025 y que cree una asamblea ciudadana para lidiar con las decisiones que afecten al calentamiento global.

Los activistas, con pancartas que dicen "La extinción es para siempre", ocuparon con pancartas y distintos disfraces calles del centro de la capital en unas protestas de ambiente festivo.

En la concentración de Oxford Circus colocaron además un barco de color rosa en el que se lee "Digan la verdad".