De manera simultánea, a las 13:24 horas de ayer se activó el Código Rojo en la ciudad, informado de 2 asaltos con violencia: en la colonia Praderas y en Misión Cerritos en una tienda de conveniencia. 

Las autoridades se movilizaron al reporte que fue activado en bulevar Jesús Valdés Sánchez, antes del cruce con Eulalio Gutiérrez, donde el comercio Préstamos Security Finance fue visitado por dos personas presuntamente armadas. 

Rachid Saidi, de 42 años, encargado del comercio, manifestó a los oficiales de la Policía Municipal y del Grupo de Reacción Metropolitana que minutos antes 2 personas habían llegado como clientes. 

No obstante, uno metió su mano en la bolsa de una sudadera color negro y simuló tener un arma de fuego. Le exigió al empleado el dinero de la caja, y éste le entregó 2 mil 700 pesos en efectivo que había en la caja registradora. 

Una vez con el botín en la mano, los ladrones se retiraron del lugar y aunque se buscó a los culpables no se localizaron. 
El otro Código Rojo que se activó fue por el robo a una tienda de conveniencia Oxxo, donde los oficiales acudieron al sitio ubicado en la entrada de la colonia Misión Cerritos y se entrevistaron con la dependienta. 

Asustada la mujer, dijo que no había hecho reporte alguno, y el lugar continuaba laborando de manera normal. Autoridades informaron que quizá los delincuentes llamaron y trataron de confundir a las autoridades, para perpetrar el asalto en la colonia Praderas.

Amenaza a cajera y se lleva $2 mil
Un solitario delincuente logró llevarse cigarros y dos mil pesos en efectivo, luego de haber amenazado a la dependienta de una tienda de conveniencia en las calles de la colonia República Poniente la noche del viernes. 

Elementos de la Policía Municipal se presentaron en Monclova y Acuña, en la mencionada colonia, donde se entrevistaron con la afectada. 

Manifestó que momentos antes, un hombre ingresó al comercio y fue directamente con ella a la caja, la amenazó y le exigió el dinero de la caja registradora, entregándole 2 mil pesos en efectivo. 

No obstante, el delincuente también le pidió que le diera cajetillas de cigarros, y la empleada, con tal de no ser lastimada, se las entregó, para luego escapar y esconderse entre las calles de la colonia.