Luego de que, después de casi seis meses, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación validara la designación de Miguel Ángel Riquelme Solís como Gobernador Electo, el Gobernador, Rubén Moreira, opino que las actitudes que tomaron los integrantes del Frente por un Coahuila Digno, abona poca certeza jurídica para las elecciones del 2018.

Moreira hizo un llamado a quienes impugnaron la elección -Guillermo Anaya, Javier Guerrero, Armando Guadiana- a que reflexionen sobre sus posturas, pues como políticos tienen la obligación de ser responsables con sus acciones y no tratar de socavar las instituciones.

El mandatario estatal sostuvo que él estaba seguro que la resolución del Tribunal sería a favor de Miguel Ángel Riquelme Solís; recalcó que la decisión de los magistrados fue unánime y consideró que si dicha votación (7-0) hubiera sido dividida, podrían quedar dudas.

“Terminó el proceso electoral para gobernador, concluye con la declaración que hace el Tribunal Federal Electoral y confirma la decisión de las y los coahuilenses del pasado mes de junio que dio el triunfo a Miguel Riquelme. A título personal, yo agregaría que una votación 7-0 debe hacer reflexionar sobre la intención de las impugnaciones que se presentaron”, opinó.

Añadió que quienes impugnaron la elección no presentaron pruebas de las acusaciones que hicieron, situación que le parece grave, por lo que aseguró que los excandidatos mintieron a la comunidad.

Recordó que los magistrados que resolvieron la situación electoral de Coahuila fueron elegidos por el Senado de la República; los integrantes del INE por la Cámara de Diputados; el órgano electoral local fue votado por el INE y el Tribunal de Coahuila, por los magistrados, incluyendo el voto del Partido Acción Nacional.

Finalmente, externó que lo que le preocupa con la situación que vivió Coahuila es que nadie reconocerá los triunfos en las siguientes elecciones.