Acapulco, la corrupción en lo cotidiano
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Acapulco, la corrupción en lo cotidiano
Por Judith Callejas de Jesús y Édgar Neri Quevedo*
No hace muchos años, un presidente municipal en función pactó con una señora acapulqueña la compra de un terreno. De manera privada, el alcalde estableció el compromiso de hacerle pagos mensuales. La vendedora acudió puntual a recoger el primer pago, y no se sorprendió cuando se percató de que el cheque estaba expedido por el ayuntamiento. Sin preguntar, mes tras mes fue sumando pagos hasta que la deuda quedó liquidada .Algunos años después me contó lo anterior y junto con uno de sus hermanos le hicimos ver lo grave del tema. Riéndose nos aclaró que en ese tiempo aquello no era visto como delito, que de ninguna manera se hubiera atrevido a cuestionar a la autoridad, y que incluso conservaba copia de algunos de esos cheques, no porque pensara que era un delito sino porque quería protegerse ante un posible fraude.
Ya para entonces el exalcalde gozaba de la propiedad e incluso presidía una asociación que se dedicaba a criticar la corrupción de los gobiernos.
Tiempo después, aplicando la máxima Haz lo que debes aunque debas lo que hagas, otro alcalde priista endeudó al municipio de manera por demás irresponsable. Hasta la fecha decenas de proveedores claman por sus pagos ante la presente administración municipal (hace dos días el alcalde Jesús Evodio Velázquez Aguirre acordó con ellos, propietarios de constructoras, hacer un pago por 5 mdp).
Desesperanza que la corrupción sea parte de lo cotidiano en el puerto, que ya sea parte de la normalidad y no sea motivo de sobresalto. Acapulco enfrenta muchos problemas, pero hay varios importantes que lo mantienen en la lona: la deuda histórica, su inflada nómina, la apatía de la gente a levantar la voz y volverse parte de darle la batalla a las autoridades, así como no dejar el espacio de comodidad y extender la mano para recibir las migajas y dadivas que el sistema durante muchos años ha vuelto cómplice a un sector de la sociedad para seguirse manteniendo en el poder.
Y es que NO HAY en todo Guerrero un empleador más grande que el ayuntamiento de Acapulco. Eso habla de la pobreza de su industria y también de su fatalidad política, pero sobre la falta de visión de su misma sociedad civil, que no se atreve a dar pasos decisivos en una palabra a creer en uno mismo, en sus capacidades, virtudes y fortaleza.
En cada elección los candidatos a alcalde se comprometen a eficientar la administración municipal, y en cada elección viene el sector sindical, así como otros grupos y los obliga a recular ubicándolos en la triste realidad, para algunos como los Ciudadanos que hoy están e Responsables x México que no es real y mucho menos posible, NO se puede correr a tanto personal.
Así, con ese lastre, las administraciones municipales son incapaces no sólo de establecer proyectos de largo alcance sino atender lo inmediato, a beneficio de los que llegan y con la gran apatía, espacio de comodidad o indiferencia de aquellos que trabajan ahí, así como el resto de la sociedad civil originaria o que en su momento lleva muchos años viviendo aquí que lo permitimos.
Hasta ahora ningún partido político ha podido generar un cambio en el ayuntamiento porteño. Me parece que esta debe ser tarea ciudadana, por ello Responsables x México y los que colaboramos en esta Asociación Civil, somos ciudadanos capaces de creer en nosotros y no estamos esperanzados a que venga nadie a resolvernos los problemas o que nos quieran vender recetas mágicas que no existen, nosotros la mayoría de la sociedad civil que somos más y mejores tenemos que tener la capacidad de poner un alto a todos aquellos grupos que hoy nos han robado nuestra dignidad, voluntad y tranquilidad haciendo creer que los demonios y monstros son más grandes y perversos de lo que en realidad son; Por eso es urgente despertar a la ciudadanía responsables y comprometida con su Acapulco.
Hace poco lo decíamos con un amigo, a Acapulco le faltan acapulqueños; es decir, gente que se sienta del puerto, que respete, ame y trabaje por el puerto, pero que verdaderamente entienda, sepa y sea Responsables. Esa fuerza ciudadana que se amalgama para exigir, proteger y hacerse respetar.
Hasta el momento, en Acapulco la única asonada es la de la delincuencia, que todos los que vivimos aquí principalmente y los que tienen inversiones en esta tierra la gente de bien hemos dejado que hagan lo que quieran y es urgente que la ciudadana demostremos nuestra inteligencia y fuerza, por ello súmate a Responsables x México en cualquier parte del País donde te encuentres que en este espacio y asociación no te condicionan ni te cuestionan te permiten que trabajes, participes, aportes tu granito de arena para cambiar lo que está pasando y que seamos nosotros la sociedad civil los que nos volvamos parte de la solución., búscanos en el internet, redes sociales oficinas etc. y se parte del cambio para bien y regrese la tranquilidad y la paz que nosotros hemos dejado perder.
Mientras tanto, la corrupción es parte del vivir cotidiano y nadie quiere dejar su espacio de comodidad y apatía, así como comprometerse con su México.
*Coordinación General Estatal y Socio Honorario y Colaborador de Responsables x México A.C. en Guerrero