Ley del disléxico 
Un presidente fallido
ha dictado la lex gay,
que no es una buena ley:
deja al País dividido.
 
La cola de la serpiente 
Los gays, en su fanatismo,
convierten su clerofobia
en declarada homofobia,
y se muerden a sí mismos.
 
La fortaleza 
El Gay Power de su parte
tiene al Estado y los medios,
que protegen sus asedios
contra la Iglesia, el baluarte.
 
Perjudicial precedente 
El hecho es perjudicial:
ojalá que la alcoholemia
no se vuelva una epidemia
de impunidad judicial.
 
Hillary vs. Trump 
Sólo AMLO mezcla, triunfante
el azúcar con el sodio:
el discurso bien pensante,
la gestualidad del odio.
 
 
La diferencia 
La violencia es peligrosa,
toda forma de racismo
que se estructura en fascismo:
pero Trump es otra cosa.
 
La máquina de matar 
De Washington a Chilapa,
menudea el asesinato;
del aceitado aparato
del crimen ninguno escapa.
 
Alameda 
Buscar pokémones gay
no es en contra de la ley:
después de todo, los hay,
son como sombras de Gray.

Espectador
Qué horror Vicente Fernández,
su agonía es un deporte,
se auto devore en Los Andes
o ladre en el Polo Norte.

Washington y el Vaticano
Si Reagan puso a Juan Pablo,
tal como Obama a Francisco,
¿dónde mandan al aprisco?
Del abismo es de lo que hablo.