Aborda Valeria Luiselli la crisis migratoria en su novela “Desierto sonoro”

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Aborda Valeria Luiselli la crisis migratoria en su novela “Desierto sonoro”

Portada de "Desierto sonoro" (la edición en español de la novela ganadora del Premio Literario Dublín "Lost Children Archive"), de la escritora mexicana Valeria Luiselli. Foto: AP/Editorial Sexto Piso
Valeria Luiselli ganó recientemente el Premio Literario Dublín por su primera novela escrita en inglés, “Lost Children Archive” (“Desierto sonoro”).

Valeria Luiselli está complacida de haber pasado la prueba de fuego de la lectura con su primera novela escrita directamente en inglés, “Lost Children Archive” (“Desierto sonoro”), recientemente reconocida con el Premio Literario Dublín.

El galardón, patrocinado por el ayuntamiento de la capital irlandesa, es el de mayor dotación monetaria, 100,000 euros (122,000 dólares),  para una sola novela publicada en inglés. Los libros finalistas son nominados por bibliotecas públicas de todo el mundo.

Eso me parece lo más bonito realmente que tiene este premio”, dijo Luiselli en una entrevista reciente con The Associated Press desde Nueva York, donde reside. “Es un premio que no está vinculado, como todos los demás premios, a la velocidad del mercado sino a la velocidad de la lectura”.

“Lost Children Archive”, publicado en 2019, aborda el tema de los niños migrantes que viajan sin acompañantes adultos a Estados Unidos, una crisis que la autora ha atestiguado de primera mano como traductora e intérprete de estos niños en la corte migratoria de Nueva York.

En la novela, una familia conformada por una pareja de documentalistas sonoros y sus respectivos hijos (madre e hija, padre e hijo) emprenden un viaje por carretera de Nueva York a la frontera sur, algo que ella misma realizó en 2014. Ese y otros viajes sucesivos detonaron esta historia sobre niños desplazados que se entrelaza con el pasado de dominación y suplantación de culturas indígenas locales como los apaches.

Cruzando este país se apoderó de mí una urgencia distinta, la urgencia de escribir sobre la violencia política hacia las comunidades que este país considera externas”, explicó Luiselli. “Pensando en los ciclos que se repiten en la historia de violencia contra ciertas comunidades, casi siempre violencia motivada por el racismo profundo en este país, viajando y recorriendo este país y viendo eso fue que decidí escribir ‘Lost Children Archive’”.

En esta foto del 16 de septiembre de 2017, la escritora mexicana Valeria Luiselli, autora de la novela ganadora del Premio Literario Dublín "Lost Children Archive" ("Desierto sonoro"). Foto: AP

La autora de 37 años ya había publicado libros en inglés, incluyendo las novelas “Los ingrávidos” (“Faces in the Crowd”, Premio Art Seidenbaum de primera ficción de The Los Angeles Times) y “La historia de mis dientes” (“The Story of My Teeth”, finalista al Premio del Círculo Nacional de Críticos Literarios de Estados Unidos y ganadora del premio del Los Angeles Times a mejor ficción), y el libro de ensayo “Los niños perdidos: un ensayo en cuarenta preguntas” (“Tell Me How it Ends”, galardonado con el American Book Award). Pero esos los escribió en español.

“Lost Children Archive” es el primero que redacta directamente en inglés, a pesar de que es el idioma con el que aprendió a leer y escribir. Luiselli, hija de padre diplomático y madre zapatista, nació en la Ciudad de México en 1983, pero desde niña ha vivido en Sudáfrica, Corea del Sur, India y varios países de Europa. Desde hace 13 años vive en Estados Unidos, donde espera el nacimiento de su segunda hija con su pareja, un hombre somalí criado en Canadá.

Su “centro gravitacional”, sin embargo, se mantiene en México.

Crecí en una casa donde nuestras raíces mexicanas no sólo no se olvidaban, sino que constantemente nos eran recordadas”, dijo. “Crecí con una sensación de que vivíamos fuera y que casa estaba allá en México, que ese era nuestro hogar y que algún día volveríamos... Mis afectos más profundos están en México”.

En “Lost Children Archive”, la madre de su novela tiene origen indígena ñañú, una etnia mexicana. Un día conoce a Manuela, una hablante de triqui, una lengua indígena de Oaxaca, y le pide grabarla hablando este idioma para documentarlo. Manuela le cuenta que sus hijas venían en camino para reencontrarse con ella, pero fueron detenidas y pueden ser deportadas. Así surge la obsesión de la madre por esos niños que se pierden en el camino, al tiempo que viaja con sus hijos mirándolos, imaginando qué pasaría si fueran ellos.

Como parte de la trama, la madre participa en una vigilia con un sacerdote para reclamar a desaparecidos en redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) en las que las autoridades buscan cubrir una cuota de detención: “Al principio creí que el padre Juan Carlos predicaba desde una especie de delirio distópico orwelliano. Me llevó tiempo advertir que el resto de las personas reunidas allí aquel día... eran familiares de alguien que, de hecho, había desaparecido tras una redada”.

Luiselli señaló el aumento “estrepitoso” de centros de detención para migrantes. De acuerdo con cifras de la organización National Migration Forum, Estados Unidos tiene el sistema de centros de detención para migrantes más grande del mundo, el cual se ha multiplicado por 20 desde 1979 y expandido 75% en la primera década del siglo XXI.

En 2019, casi 70,000 niños migrantes estuvieron bajo custodia del gobierno en una red de albergues que a veces no cumplen con los requerimientos para su desarrollo apropiado, como estadios, centros de convenciones o instalaciones militares.

Es una cosa absurda... Se ha vuelto una manera de alimentar al gran monstruo de la industria privada de las prisiones en Estados Unidos", lamentó la escritora. "Básicamente encarcelan a las personas migrantes y con eso ganan billones (miles de millones) de dólares. En vez de darles debido proceso, en vez de permitir que un niño o una niña vivan con sus familiares mientras procesan su visa, lo encarcelan en un centro para niños”.

Pero mientras las leyes migratorias van hacia la segregación, Luiselli encuentra que el “spanglish” se abre cada vez más paso como un idioma en ciernes en Estados Unidos, el segundo país con mayor número de hispanohablantes del mundo.

Es un tercer idioma que yo creo que es la semilla del idioma que se va a hablar en Estados Unidos en 100 años. Es inevitable. Ya hay 60 millones de hispanoparlantes en este país”, dijo. “Es el mismo idioma que hablamos en casa, un idioma completamente híbrido”.

Luiselli trabajó directamente con Daniel Saldaña París para traducir “Lost Children Archive”, editada en español por Sexto Piso en una versión que se siente tan vívida como la original. Cuando escribe en español, trabaja con la traductora Christina MacSweeney para llevar sus libros al inglés.

Destacó a otras escritoras contemporáneas que han abordado el tema de la frontera como Samanta Schweblin, Gabriela Jauregui, Brenda Lozano, Cristina Rivera Garza, Dolores Dorantes, Natalie Diaz y Fernanda Melchor, quien con “Temporada de huracanes” (“Hurricane Season”) también fue finalista al Premio Literario Dublín este año.

Sólo puedo pensar en mujeres que están escribiendo cosas interesantísimas sobre la frontera”, dijo. “Hay una generación de escritoras en este momento con una voz muy poderosa ... sobre temas que nos obsesionan y nos duelen”.