Aaron Rodgers protagonizó una película dramática llamada: Packers contra Bears.

Justo cuando el veterano y estrella de Green Bay había salido casi toda la primera parte por lesión, el número "12" de los verdes le dio el triunfo a su equipo 24-23 y así evitar una caída ante Chicago en la Semana 1 que parecía inminente.

La alarmas se prendieron cuando Rodgers abandonó el juego contratras sufrir una lesión en la rodilla, en lo que ha sido la peor imagen de la Semana 1 de la temporada de la NFL.

El quarterback de los Packers abandonó el emparrillado en el segundo cuarto y fue sustituido por Deshone Kizer. En principio, Rodgers fue atendido sobre la cancha, pero después se determinó continuar con la atención en los vestidores.

Pero, como si se tratase de una cinta de Michael Bay o de James Cameron, con un poco más de nueve minutos en el tercer cuarto, cuando el partido estaba 20-0 para Chicago, Rodgers regresó al partido sin aparentes molestias en la articulación aunque conforme pasó el tiempo fue evidente la molestia en la rodilla, pues evitó apoyar la pierna cada vez que lanzaba. 

Y no sólo eso, sino que comandó el regreso de los Packers que lograron darle vuelta al marcador en el último cuarto 23-24, finalizando como el héroe del juego.