Madre de menor que sufrió aborto espontáneo acusa a IMSS en Saltillo de entregar un feto ya descompuesto
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Madre de menor que sufrió aborto espontáneo acusa a IMSS en Saltillo de entregar un feto ya descompuesto
El personal de la Clínica 73 del Seguro Social en Saltillo, quien presuntamente extraviara el cuerpo de un bebé de 14 semanas de gestación, entregó un feto en un frasco antiguo, en avanzado estado de descomposición y con características diferentes a las que indicaron al momento de la intervención a la madre, aseguró Leticia Salas Martínez.
La mujer que denunció al personal del hospital luego del aborto espontáneo que sufrió su hija Nayeli, dijo que continuarán con la queja a las autoridades del IMSS en México, debido a que nunca entregaron el cuerpo del menor en gestación.
“Primero nos dijeron que no nos darían el cuerpo, después las trabajadoras sociales nos pidieron los servicios funerarios, porque él bebe tenía más de 13 semanas de gestación y así lo indica el hospital y conseguimos dinero porque no teníamos, cuando llega la funeraria no encontraron el cuerpo en el anfiteatro, ni en toco”.
LLENO DE CONTRADICCIONES
Les indicaron que el cuerpo había sido envuelto en un pañal, por lo que la familia y el personal buscaba los restos y solo encontraron el pañal donde fue envuelto en la basura, ahí venían los apellidos Peña Salas.
Pasaron más de dos horas al momento en que el director informó que hubo un mal entendido, que el cuerpo no se les daría, por lo que la familia se indignó y pidió al menos se mostrara para confirmar que no lo habían extraviado.
“Nos subieron a la dirección, fue un enredo, perdiendo tiempo, mientras ellos mensajeaban, decían ya está su bebé, siempre estuvo ahí, y nos preguntaban ¿así va a seguir con el procedimiento de darle cristiana sepultura?, ¿se lo va a llevar?, porque está en un frasco,” dijo Leticia.
LES DIERON OTRO, ASEGURA
Con base en la información que dieron a la familia cuando les mostraron al bebé, es que tenía un peso de 100 gramos, era de sexo masculino y estaba separado a la placenta, por lo que tuvieron que intervenir a la madre para extraerlo.
La familia que estaba al interior de las instalaciones apoyando en la búsqueda, vio como los enfermeros comenzaron a sacar frascos ahí mismo, al paso de los minutos entregaron uno con los datos de Nayeli, pero con un feto en avanzado estado de descomposición y con un peso de 180 gramos y placenta adjunta.
“Está descompuesto, ese feto no es, les dije yo. Sí es, nos decían ellos, pero pedimos la prueba del ADN y dijo el director que no se podía.
“Quiero la verdad, díganme que lo perdieron. Se veía un frasco de café grande con etiquetas muy viejas, quitaron unas etiquetas viejas y sobre esa pusieron los datos de mi hija”.
DISCREPANCIA
Aseguran que el feto que les entregaron pesa 180 gramos, mientras que el de su hija era de 100. Además de que estaba pegado a la placenta.