TORREÓN, COAH.- Silvia Ortiz, quien encabeza el Grupo Vida que busca a sus familiares desaparecidos, refirió que la cantidad de fragmentos óseos que han encontrado dificulta el proceso de identificación y obtención de ADN.

El pasado sábado, Grupo Vida encontró una nueva zona de presunto exterminio en el poblado de San Antonio del Alto, municipio de Matamoros, Coahuila, donde se encontraron alrededor de 3 mil fragmentos óseos, lo que suma cerca de 100 mil restos encontrados desde 2015.

La zona se suma a los poblados de Patrocinio, Santa Elena y San Antonio de Gurza en San Pedro y Estación Claudio, en Viesca, donde las familias de desaparecidos han encontrado miles de restos óseos.
Sin embargo, como informó VANGUARDIA hace días, la Fiscalía de Desaparecidos en Coahuila ha logrado obtener apenas 129 perfiles genéticos.

“Son miles y miles. El Gobierno deja una gran parte de los restos fuera porque no pueden procesar tantos. Nos dicen que son costos muy elevados. Nos dicen, ‘estos son viables para ADN, estos no’ y los separan”, abundó Ortiz.

Añadió que hay otros 27 restos en espera de probable entrega. “Hay bastantes perfiles aún por encontrar familia. Estamos en espera”, sostuvo.

El Grupo Vida acudió a San Antonio del Alto a través de una denuncia anónima. “El punto lo dio un chico, con un temor terrible. Nos vio una vez en camionetas y nos preguntó, nos dio el punto exacto”, recordó Silvia Ortiz. En el lugar no fue necesario excavar en fosas clandestinas, pues los restos óseos se hallaban sobre la superficie.