Conduciendo taxis, vendiendo tacos, lijando muebles y arreglando auto­móviles, es como ahora se ve a más de 800 personas que eran buzos industriales tras la  crisis y cancelación de proyectos de Petróleos Mexicanos (Pemex). 

Ocho centenas de buzos fueron expulsados de las aguas profundas de la Sonda de Campeche. 

“Actualmente hay unos 200 buzos indus­triales trabajando en plataformas petroleras, de los mil contratados cuando Pemex florecía en la extracción de crudo”, señala Ernesto Antonio Domínguez Rodríguez, presidente de la Asociación Mexicana Subacuática Industrial (AMSIAC).

La paga que recibían los industriales los posicionaba en la línea de la clase media de Tabasco, Campeche y Veracruz, aún así sus salarios eran muy bajos comparados a los de petroleras en Estados Unidos, Noruega y Trinidad y Tobago.

“Hoy en día un buzo estadounidenses o de otros países gana entre 300 dólares hasta 500 dólares diarios; y al mexicano le pagan unos 80 dólares al día”, dijo un buzo industrial veracruzano en entrevista a Reivindicación Sindical (RS).

Este problema se da en un contexto en el que la administración federal impulsa la apertura a los extranjeros de la extracción de crudo y gas a través de la Reforma Energética.

"Actualmente, te encuentras buzos industriales de taxistas, taqueros y carpinteros”, señala Ernesto Domínguez Rodríguez. 

Los bajos precios del barril de petróleo y de la cancelación de obra pública de Pemex, llevaron a una crisis. 

En los últimos cinco años se han perdido más de 61 mil 542 empleos formales, informó la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).

“Las medidas adoptadas por el gobierno (de Enrique Peña Nieto) mediante el Progra­ma de Reactivación Económica y Desarrollo Productivo para Campeche y Tabasco son insuficientes, porque hay una crisis estructural y no de liquidez”, asegura el  Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP).

Con información de Reivindicación Sindical