8 reglas básicas para tener un roomate

Usted está aquí

8 reglas básicas para tener un roomate

Foto: Archivo
No subestimes lo que convertirte en un roommate puede traer a tu vida, solo no olvides las reglas básicas para compartir renta

La modernidad ha traído consigo un nuevo tipo de inquilino al mercado de las rentas, los llamados roommates, o lo que al español sería "compañeros de habitación". Este es un universo constituido principalmente por jóvenes, y que surge de la necesidad de ellos de adaptarse a un mundo que cada día les demanda más, pero está dispuesto a ofrecerles cada vez menos.

Hombres y mujeres que se inician en el mercado laboral y en la aventura adulta de sus vidas; que buscan estar por su cuenta, pero sin estar solos. Aprendem a valerse por sí mismos sin el tormento de correr con todos los gastos una vez que circunstancias como cambios de ciudad, necesidad de acercarse a sus lugares de trabajo o simplemente el deseo de independencia, así lo amerite.

Todos ellos son, en esencia, personas autosuficientes, realistas y comprometidas. De hecho, de lo que no hay duda, es que quienes lo hacen no tienen miedo de intentar cosas nuevas y de volar con alas propias; pero la realidad es que el cambio es drástico para la mayoría. A diferencia de lo que pasa con nuestras familias, a quienes literalmente conocemos de toda la vida, los roommate tienen que aprender a vivir juntos, pues de eso depende el éxito de la alianza.

Reglas básicas para compartir renta

¿Qué buscas en un roommate?

Es importante que tengas claro cómo sería la persona con la que te ves viviendo. No cometas el error de aceptar a cualquier compañero solo porque te urge, podría costarte más caro el caldo, que las albóndigas.
Designen un administrador

Que una persona sea la encargada de pagar las cuentas, de esa manera se evitan malos entendidos. Si uno y otro lo hacen, nadie querrá hacerse responsable cuando alguno de los dos olvide la fecha de pago.

Las reglas claras y a la vista de todos

Ten mucho cuidado con esto, porque si no lo haces podría pasarte que el otro asuma que lo que no está prohibido, está permitido. Créeme que eso no te va a gustar cuando descubras a un desconocido en tu cocina. Otro punto importantísimo es hacer un contrato.

Cada quien lo suyo

No se escucha bonito, lo sé, pero es lo mejor. De lo contrario se puede prestar a que una y otra parte terminen abusando de la confianza; y en caso de que toque compartir, sé considerado, agradecido y recíproco.

Ten siempre información actualizada de su familia, trabajo y amigos

No es que te vayas a casar con esa persona, pero tomando en cuenta que vivirán bajo el mismo techo y que pueden existir emergencias de todo tipo, más vale que sepas a quién acudir en caso necesario.

Sé limpio y ordenado, ¡por favor!

Una de las cosas más molestas de compartir espacios es tener que lidiar con las malas costumbres ajenas. Así que si ensuciaste algo, te lo terminaste tú solo o lo rompiste, mi consejo de amigos es que lo repongas a la brevedad.

Respeto a la privacidad

Que compartan casa no quiere decir que tienen derecho a inmiscuirse en la vida de los demás. Respeten la privacidad y no hagan comentarios malintencionados sobre el otro; lo que deba ser dicho, háganlo de frente y de forma respetuosa.

Tómense en cuenta

No hay nada que acabe más rápido con la armonía de cualquier hogar, que llegar y darnos cuenta que la otra persona actuó como si no existiéramos. Lo que sea que quieras hacer, cambiar o planear, no olvides que no vives solo y que para todos es importante sentirnos importantes.

Compartir los gastos cuando queremos independizarnos es realmente una gran idea, sobre todo porque hacerlo bien implica aprender a ser tolerantes, responsables, amables, disciplinados, administrados; y todos ellos son requerimientos vitales para alcanzar el éxito en todo lo que emprendamos en la vida, desde un trabajo hasta un matrimonio. No subestimes lo que convertirte en un roommate puede traer a tu vida, solo no olvides las reglas básicas para compartir renta.