8 pasos para mejorar la relación con tu hijo adolescente

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8 pasos para mejorar la relación con tu hijo adolescente

Foto: Tomada de Internet
Recuerda que el acto de criar, como todo en la vida, es una lección que te enseña a amar en profundidad. Si te ocupas menos en cambiar a tu hija y más en cambiar y mejorarte a ti mismo, podrás también mejorar esa relación

Tengo problemas para relacionarme con mi hija adolescente. Ella toma malas decisiones, lo que hace que yo quiera controlarla todo el tiempo y, a su vez, abre una brecha entre nosotras. Siento que no me respeta y me contesta con insolencia. Quiero acercarme a ella pero mis planteos y esfuerzos por establecer una conexión me hacen enfadar. Ella tiene casi 18 años y no va a quedarse mucho más tiempo en casa. Quiero sinceramente reparar nuestra relación. ¿Me puedes aconsejar sobre cómo hacerlo?

Respuesta:

Podrás construir una relación fuerte, respetuosa y basada en el amor con tu hija adolescente y también ejercer una mayor influencia sobre ella si te liberas de tus miedos y expectativas y te conviertes en su fuente de amor, apoyo y respeto.

A veces, en vez de ser sus guías y líderes, creamos una lucha de poderes. Así, empañamos nuestras relaciones con ira, castigos y miedos. Cuando criamos a nuestros hijas desde un lugar de miedo, tendemos a controlarlos demasiado. Este estilo de crianza te convierte en el enemigo y empuja a tus hijas a buscar apoyo en sus amigos.

Lo que tu hija necesita de ti es que lo guíes con amor, o sea, con respeto. Se trata de alentarlo y estimularlo para que le vaya bien en la vida en vez de obligarlo a hacer tu voluntad.

Analiza cómo te relacionas con tus amigos y colegas. Si trataras de controlarlos y obligarlos a que se comporten como tú dices, terminarían por distanciarse de ti. Por supuesto que criar a los hijos es una situación distinta que requiere dotes para guiar y enseñar. Si lo haces desde una posición de amor y respeto mutuo, tendrás una mayor influencia sobre tu hija.

Para poder guiar a tu hija con amor, debes deshacerte de los miedos que te hacen controlarla, enfadarte y criticarla y cambiar tu actitud por una de apoyo y estimulo. Estos ocho pasos te ayudarán a lograrlo.

1. Concéntrate en las necesidades de tu hija.

Esto es más complicado de lo que crees. ¿Te preocupa que sus elecciones te hagan quedar mal? ¿Te preocupa pensar que estas fallando como padre? ¿Te preocupa lo que piensen tus vecinos? ¿Te molestan sus actitudes? Todos estos sentimientos y miedos parten del egoísmo y demuestran que estás más preocupado por ti que por tu hija. Si quieres construir una buena relación con ella, debes aprender a dejar de lado estas cosas y concentrarte en sus ideas, sentimientos y necesidades. No serás capaz de amar y mantener una buena relación hasta que puedas dejar de lado esos miedos sobre ti mismo.

2. Deshazte del miedo a fracasar. Recuerda que tu valía no depende del comportamiento de tu hija

Ella tiene la capacidad de tomar sus propias decisiones y esas decisiones (y lo que los demás piensen al respecto) no influyen en tus méritos como persona. Tu valor intrínseco como persona es infinito e inalterable. Es el mismo que el de los demás. No tienes nada que temer. Mira este viaje como un aula y estas experiencias son lecciones que no afectan tu valía. Es solo desde este lugar de confianza que serás capaz de darle el amor desinteresado que tu hija necesita.

3. Confía en Dios y en el Universo, que en definitiva son quienes están a cargo del viaje de tu hija

Tú juegas un papel importante en la vida de tu hija pero no es tu vida. Tu hija y el Universo están a cargo de crear el aula perfecta para ella, lo que incluye aprender lecciones de la manera más difícil (si es que lo necesita). Esto puede incluir materias que prefieres que no tenga que estudiar pero no puedes salvarla de las lecciones que necesita aprender. Confiar en que Dios y el Universo están a cargo del viaje de tu hija te harán sentir menos miedo, egoísmo, enojo y estrés y por lo tanto serás capaz de amar más.

4. Considera la crianza como un aula

 Cada experiencia con tu hija es una lección perfecta para ti. El objetivo de estas experiencias es volverte más fuerte, más sabio, más generoso y más en control. Si consideras cada interacción con tu hija como una lección para mejorar, actuarás de manera muy diferente. Utiliza la Planilla para Padres Frustrados que se encuentra en mi sitio web para ayudarte a lograr esta perspectiva antes de interactuar con tu hija.

5. Debes hacerte merecedor de respeto

A fin de establecer una relación de respeto con tu hija adolescente, tienes que estar preparado. Si eres inseguro y tienes reacciones emocionales exageradas ante los problemas o te comportas con inmadurez, tu hija no va a escucharte ni respetarte.

Me contactan muchos padres para que oriente a sus hijos adolescentes pero no lo hacemos si no orientamos a los padres primero. Debes tomar confianza y comportarte como un adulto sano y feliz. Los adolescentes se dan cuenta cuando no eres feliz o ecuánime y si tu estilo de vida no te hace feliz, ningún adolescente va a escucharte o seguirte. Quizá necesites ayuda profesional para levantar su autoestima, ver las situaciones con claridad y responder con madurez, confianza y amor. Recomiendo encarecidamente buscar ayuda profesional si la necesitaras.

6. Debes respetar para que te respeten

Los adolescentes se creen tan inteligentes como tú y se ofenden y ponen a la defensiva si les hablas en forma condescendiente (algo que sueles hacer). Si puedes hablarles con el mismo nivel de respeto con que te diriges a otros adultos, veras una gran diferencia en el trato que te dan. Pregúntate como le preguntarías a un adulto si puede lavar los platos en tu casa y luego dirígete a tu hija adolescente del mismo modo. Si no hacen lo que les pides, ¿cómo manejarías esa situación con un adulto? Seguro tendrías una conversación respetuosa. Haz lo mismo. Debes estar preparado para escuchar y respetar sus sentimientos y ella lo hará contigo.

7. Permuta control por estimulo

De todos modos, no tienes el dominio. Tu hija adolescente controla su vida. Tu única esperanza es la de tener cierta influencia. Para ejercer tu influencia, tu hija debe escucharte. No lo hará si no entablas una relación donde el amor y el sostén prevalecen sobre el control y las expectativas.

Teresa Graham Brett, autora del libro Crianza para el cambio social, escribió que “La crianza consiste en establecer una relación de confianza y amor entre tú y tu hijo – no se trata de convertirlos en lo que tú quieras. El amor, la confianza, el respeto mutuo y el cariño deben prevalecer sobre el afán de controlar. Si eres demasiado rígido en cuanto a lo que esperas de tu hijo, lo reprocharás y criticarás. Esto le hará sentir que te preocupan más tus propias expectativas que él. Si lo sermoneas más de lo que lo escuchas, se sentirá que estás en su contra. En cambio, trata de pasar más tiempo estimulándolo y dándole alas. Destaca sus fortalezas y dile que crees en él. Dile que es inteligente, capaz, fuerte y que puede lograr cosas maravillosas. Hazlo sentir bien y pregúntale como puedes ayudarlo. Conviértete en su admirador, su sistema de apoyo y su fuente de consejos.”

8. Construye una conexión emocional

Existe una sola manera de crear este tipo de conexión con otro ser humano: comunicándose fluidamente. Esta comunicación debe ser abierta, honesta y estimulante. Implica escuchar más de lo que se habla. También implica respetar el derecho de tu hija a pensar y sentir diferente. Significa valorarla como personas, ser respetuosos de ella y pedir permiso antes de dar un consejo, por ejemplo ¿Te interesaría escuchar una sugerencia de Papá? Y no dárselo si dicen que no.

La reconstrucción de la confianza perdida llevará práctica y paciencia si hasta ahora has hablado más de lo que has escuchado. Quizá tengas de disculparte y pedir una nueva oportunidad. También debes tener cuidado de no utilizar miedos ni humillar a tu hija porque esto corta esa conexión emocional.

Recuerda que el acto de criar, como todo en la vida, es una lección que te enseña a amar en profundidad. Si te ocupas menos en cambiar a tu hija y más en cambiar y mejorarte a ti mismo, podrás también mejorar esa relación.