No trascendió a la opinión pública, pero dos días antes de finalizar febrero el Ayuntamiento de Saltillo firmó un contrato en el cual se comprometió a pagar 70 millones de pesos por “medicamentos” a una persona moral denominada “Proveedora Farmacéutica Ramírez, S.A. DE C.V.” de Monterrey, Nuevo León.

La cantidad es, a todas luces, desproporcionada para un Gobierno Municipal.

El supuesto producto, destinado “a los derechohabientes y beneficiarios” (menciona el documento MSC-TM-2015-04/1, en poder de quien esto escribe), será suministrado en los consultorios que gestiona la Dirección de Salud Pública Municipal en el Centro Metropolitano. Aunque no especifican, cabe puntualizar, si habrá una cuota de recuperación o será gratuito.
¿De pronto la administración se volvió un IMSS?

Suponiendo que las medicinas sí fueron adquiridas y sí existen, ¿en un año y 10 meses terminarán de distribuirlas? (el convenio inicia el 1 de marzo de 2015 y  termina el 31 de diciembre de 2016). ¿Por qué sólo serán entregadas durante ese tiempo si la necesidad es permanente? 

Eso equivale a que, mensualmente, repartirán 3 millones 182 mil pesos en mercancía durante 22 plazos consecutivos. Fuera de ahí, ninguna más pese a que la administración concluye hasta 2017.

Para dimensionar lo anterior: el IMSS surte alrededor de 6 millones 500 mil pesos al mes en medicamentos a la Delegación Coahuila para los centros médicos de Saltillo. Reitero: estamos hablando del IMSS, que atiende a 376 mil derechohabientes en el Municipio y tiene una demanda exacerbada, por todos conocida.

Por tanto, si damos por cierta la compra de 70 millones que realizó Isidro López con recursos municipales, igualaría en un 50% dicha inversión federal. Y no tiene lógica, pues el presupuesto del IMSS es inmensamente superior al de Saltillo; ni existen antecedentes de administraciones municipales pasadas que hayan hecho lo mismo, ya que ninguna gastó tanto en ese rubro.
Ahora bien, de las tres propuestas presentadas en la Tesorería Municipal relacionadas con la licitación MSC-TM-2015-4 para el “suministro de medicamentos y operación de farmacia”, el ganador fue “Proveedora Farmacéutica Ramírez, S.A. DE C.V.” con quien se firmó un “contrato abierto” el 26 de febrero de 2015 por un monto mínimo de 28 y un máximo de 70 millones de pesos. “Conforme se requiera”, señala el documento párrafos más adelante.

Y como era de esperarse, se sirvieron con la cuchara grande: optaron por la cifra más alta de las dos. ¿En Saltillo existe una demanda tan grande de medicamentos que lo justifique?

No. A juzgar por lo sucedido con otra empresa del Gobierno Municipal: las farmacias “Sí Confío”.

Del 1 de enero de 2014 a la fecha han instalado nueve, regenteadas por el mismo Ayuntamiento, las cuales se mantienen en operación. Sumando los ingresos de todas promedian 45 mil 246 pesos al mes, de acuerdo con el oficio UAI/678/15. Algunas, como el dispensario de la colonia Zapalinamé, venden 870 pesos mensuales en promedio. 29 pesos al día. Una caja de Paracetamol genérico.

¿De qué se trata entonces el negocio?

Cortita y al pie
No hay que perder de vista un detalle: originalmente la Presidencia Municipal pretendía instalar 60 farmacias “Sí Confío” en los primeros 18 meses del cuatrienio (hasta junio de 2015), en palabras del propio Alcalde (VANGUARDIA, 25/02/14). Sin embargo ya casi termina su segundo año de gestión y ha inaugurado solamente nueve. Un 15% de lo prometido.
¿Falló la política pública?, ¿perdieron el interés?, ¿no hay clientela suficiente?

La última y nos vamos

De ser así, ¿por qué meterle 70 millones de pesos más a la misma canasta?, ¿realmente a dónde fue a parar ese dinero?

@luiscarlosplata