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7 señales de que tu bebé está listo para dejar el pañal
Para algunos padres, hacer que sus hijos dejen el pañal puede ser tortuoso. Y si es estresante porque en verdad el niño no está listo aún. Antes de forzar las cosas, es mejor estar atentos a las señales que el mismo niño indica de que está listo para dejar el pañal.
No es un capricho, y tampoco lo hace “a propósito”. Si el niño no está listo para dejar el pañal, es porque neurológicamente no está preparado. El proceso puede ser lento, pero aunque a algunos padres no les guste escuchar ésto, es el niño quien regulará su propia capacidad de ir solo al baño, o de darse cuenta cuándo necesita ir.
Mi hija mayor dejó el pañal cuando le faltaban apenas dos meses para cumplir los 3 años. Tuve que escuchar a un montón de gente quemándome los oídos diciendo que cuándo iba a dejarlos, que era ya muy grande, y otras frases. Sin embargo, luego de pasar el habitual estrés, me di cuenta que presionar las cosas iba a ser peor. Ella me mostraría cuándo realmente estaría lista. Y así fue. Y de un día para el otro el cambio fue rotundo.
Señales de alerta
De acuerdo al sitio Fatherly, la primera indicación de que un niño esté empezando el proceso de dejar los pañales es tocar la zona con sus manos. Esto no quiere decir que ya esté listo, pero sí es el comienzo de un proceso que indica que el niño está comenzando a comprender cómo funciona la evacuación. Esto puede suceder alrededor del año y medio, aunque muchos niños tardan uno o dos años más en dejar el pañal definitivamente.
Ante cualquiera de las señales de alerta, lo que se debe hacer es tomarlas con naturalidad. Por ejemplo, si el niño anda sin pañal y se orina encima, los padres no deberían avergonzarlo o decirle que eso es algo sucio, pues desarrollará sentimientos negativos en torno a ello y costará aún más llevar adelante el proceso. Asimismo, si comienzas a sentar al niño en el orinal esperando que haga, y el niño sólo pide el pañal, se debe respetar su pedido. Créeme que algún día lo dejará. Sólo hay que apoyar al niño, respetarlo y tener paciencia.
Estas son las señales de alerta que nos indican que un niño está en camino a dejar el pañal, o que ya está listo para iniciar el aprendizaje:
Se toca el área del pañal, cuando quiere hacer o cuando ya hizo
Se esconde o va a otra área de la casa para orinar y defecar. Puedes verlo agachado
Muestra interés por su propio orinal, se sienta, lo explora y juega a que hace sus necesidades allí
Su pañal puede estar seco por horas, y cuando lo ensucia se siente muy incómodo y pide que lo cambien
Imita a los adultos cuando van al baño
Cuenta y le dice a sus padres cuando tiene ganas de hacer sus necesidades
Puede subir y bajar sus pantalones por sí solo
La resistencia que impacienta
Muchos padres se impacientan cuando su hijo se resiste a sentarse en el orinal. Lo cierto es que, es una situación común en algunos niños que sientan deseos de hacer sus necesidades y se resistan ir al inodoro, y en vez de ello se agachan en su pañal. Saben lo que hacen, pero no lo hacen adrede, sólo necesitan un tiempito más.
Me sucedía con mi hija mayor que, cuando sentía necesidad de orinar y se encontraba sin pañal me decía que por favor se lo ponga. Yo todas las veces la invitaba a ir al baño con la excusa de que no podía ponerle el pañal en ese momento. Pero como me decía que no, iba y le colocaba el pañal. Ella orinaba y se lo volvía a quitar. Evidentemente le molestaba tener el pañal sucio, pero tampoco estaba lista para dejarlo. A veces esa resistencia me impacientaba, pero luego aprendí que presionar no era adecuado. Cuando dejé de hacerlo, ella sola mostró voluntad de dejar el pañal por completo.
No lo presiones
Presionar a un niño a dejar el pañal puede tener el efecto contrario. Para que un niño pueda dejar el pañal debe tener las habilidades físicas y cognitivas necesarias, que por lo general se desarrollan entre los 18 y 24 meses. Hay niños que controlan esfínteres a los 2 años, otros a los 3 y algunos incluso recién lo hacen llegando a los 4 años.
Lo que debemos saber como padres es que cualquier niño sano dejará en algún momento el pañal, y debemos estar siempre atentos a sus necesidades, pero sin presionar. Alienta a tu hijo a reconocer las señales, ayúdalo a interpretar qué es lo que está pasando con su cuerpo, y compréndelo cuando aún no se sienta del todo listo.