1
Amor incondicional
Aunque suene un poco a cliché, puedo asegurarte que muchos niños hoy sienten que el amor de padres está totalmente condicionado a su conducta, logros y otros tantos factores de su entorno. Hacerle saber que las calificaciones del colegio no definen el éxito de las personas, que las medallas por sus logros deportivos no lo hacen mejor persona y que su comportamiento puede variar tanto como el de un adulto (porque ellos también tienen malos días), es algo que no podemos dejar pasar.
2
Respeto
Tal como si fuese un adulto, porque es un ser humano (en desarrollo), necesita saber que sus espacios son respetados. Asimismo, necesita saber que es normal cansarse de la rutina y que muchas veces es totalmente aceptable que no quiera jugar con más niños, porque ha tenido un día difícil o simplemente por respeto a sus procesos. Esto es vital: no tiene que enterarse toda la familia, por ejemplo, de que la niña ha comenzado a menstruar o que el niño aún orina su cama por las pesadillas nocturnas.
3
Ser escuchados
No importa que sus conversaciones se basen en la historia de dibujos animados que vio hoy o del jalón de pelo que le dio un compañero en la guardería mientras jugaban, para ellos siempre será importante saber que son escuchados con atención.
4
Atención
Dejar de lado el celular para tener una cena en familia, como corresponde, o sentarse a su lado a la hora de hacer deberes para saber cómo podemos ayudar. Dedicarle tiempo exclusivo a estar presente en realidad. No basta el cuerpo, también necesitan que tu mente pueda estar con ellos y no en la pantalla de tu teléfono móvil.
5
Contención
Aunque a veces cuesta, contener es una necesidad que debemos aprender a desarrollar, pues los adultos de hoy perdemos el control de una manera tan fácil, que a veces es imposible comprender cómo tantas cosas pequeñas nos resulten molestas. Aprender a amar en los peores momentos, es una urgencia para el mundo de hoy.
6
Dejar que se equivoque
A nadie le sirve la experiencia de otro para crecer. Deja que tu hijo se equivoque, es normal. Nadie nace sabiendo, solo tienes que asegurarte que crezca sabiendo que, pase lo que pase, siempre estarás allí para acogerlo y protegerlo.
7
Límites
Límites claros, concisos, que le dejen ver hasta dónde puede llegar, hasta dónde están permitidos sus actos, pero que siempre le recuerden hacia dónde ir.