La apropiación de la identidad de una persona cada vez es más común en México, muestra de ello son los informes del Banco de México (Banxico) donde indica que en este delito el país ocupa la octava posición a nivel global.

El banco central indica que 67% de los casos de tal delito se debe a la pérdida de documentos, 63% por el hurto de carteras y portafolios y 53% por información tomada directamente de una tarjeta bancaria.

Sin embargo, casos como el fallecimiento de una persona y que alguien se haga pasar por tal para seguir cobrando un seguro, pueden evitarse gracias a sistemas biométricos de seguridad.

Adolfo Loera, director general de Biometría Aplicada, dijo que estos procesos contribuyen a que el sector financiero haga casi imposible el robo de identidad, pues con la biometría se resguardan datos de clientes y usuarios internos.

“En México se han dado situaciones donde fallece el asegurado y los familiares siguen cobrando el seguro porque alguien se hace pasar por él. Esto puede eliminarse haciendo pruebas de vida cada dos o tres meses a través de una biometría de huellas y de rostro”, dice el especialista.

Destacó que firma dedicada a la implementación de sistemas biométricos de huellas, iris, rostro y voz en el sector financiero del país, trabaja con 7 de las 11 Afores que operan en territorio nacional.

Voluntariamente los bancos trabajan en un buró biométrico, iniciativa a la que ya se han sumado Bancomer y Banamex y que tiene como objetivo reducir los fraudes por robo de identidad.

Adolfo Loera subrayó que el sector asegurador evitaría serios problemas como los casos de personas que se dedican a comprar autos y después los reportan como robados.

“Son criminales que presentan identificaciones falsas en cada institución, por lo que con el intercambio de información biométrica, se podrían generar alertas para que ya no se le dé un crédito a ese individuo y obviamente para que no se le venda un seguro”, sentenció.