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6 razones por las que tus hijos deben aprender a tocar un instrumento musical
A diferencia de otro tipo de obsequios —como un teléfono celular, una computadora o un videojuego—, el regalo de la música, materializado en un instrumento, puede traerle a tu hijo mayor dicha de la que te imaginas.
Adentrarlo desde temprana edad en el maravilloso mundo que le ofrece un violín, un clarinete, una trompeta o cualquier otro instrumento, constituye una oportunidad para su formación y desarrollo que no debes desaprovechar. Además de ayudarlo a forjar positivamente su carácter, estarás contribuyendo al cultivo y práctica de diversos talentos y habilidades que le serán útiles en el futuro.
No obstante, si aún no estás convencida de todos los beneficios que le traería a tu hijo si aprendiera a tocar un instrumento, ahora que es pequeño, te comparto seis razones que debes tener muy en cuenta en este tema y que podrían animarte a encauzarlo en el mundo de la música:
1. Explotará al máximo su potencial
Una de las primeras cosas que notarás, en cuanto tu hijo comience con el aprendizaje de un instrumento, es el desarrollo de otras habilidades que, hasta el momento, no creías que pudiera tener. Como su mamá, te percatarás del potencial supremo que tiene, y él se dará cuenta de su capacidad para adquirir cualquier don o talento que desee.
Además, su inteligencia y raciocinio se agudizarán de una manera más acelerada, a comparación de si no se relacionara con la música.
2. Más perceptivo y atento
Las fibras sensitivas y mentales que se despiertan a través de la música les permiten a los niños volverse más perceptivos ante lo que los rodea. De modo que notarás que sus sentidos se volverán mucho más sensibles y atentos a los pequeños detalles. Él mismo se percatará de que ahora puede ver cosas —en la calle, en su casa, en la escuela y en los paisajes que le ofrece la naturaleza— que antes no podía ver, o que no sabía ver.
3. El aprendizaje sin sangre
La capacidad de aprendizaje de tu hijo se desarrollará de tal manera que le permitirá comprender mejor y en menos tiempo las lecciones recibidas en la escuela y en otros lugares. Su razonamiento y retención del conocimiento aumentará a medida que se empeñe en aprender la técnica y dinámica de su instrumento.
Por supuesto, esto no quiere decir que se convertirá en un niño genio o algo por el estilo. Sin embargo, es posible, y está comprobado, que sus procesos de aprendizaje se facilitan y aceleran al recibir una educación musical a temprana edad.
4. La disciplina a la orden del día
La música, al igual que el deporte, la pintura, la danza y demás disciplinas harán que tu hijo valore la práctica y esfuerzo constantes. Sin duda alguna, puedes estar segura de que, si él así lo desea, el aprendizaje de un instrumento musical le ayudará seguir un orden en su vida.
De la misma manera, adquirir el hábito de la disciplina durante su infancia le permitirá alcanzar los objetivos y metas que se plantee en un futuro.
5. Tenacidad y perseverancia como estilo de vida
Tocar un instrumento es una efectiva forma de enseñarle a tu hijo a ser tenaz y perseverante. Mediante una práctica diaria y dedicada podrá entender la importancia de no rendirse cuando la nota no sale afinada o cuando no se cumple algún objetivo que se haya planteado él mismo. Comprenderá que el verdadero secreto de esta vida se encuentra en intentar y fracasar, intentar y fracasar, una y otra vez, hasta alcanzar sus propias metas.
6. La felicidad que no da la distracción pura
Después de todo, la razón más importante y trascendental por la que tu hijo debe aprender a tocar un instrumento musical consiste en el tipo de alegría que experimentará. Así es que, si lo observas con detenimiento, detectarás que su felicidad será mucho más plena, satisfactoria y genuina que la de otros niños que pasan la mayor parte del tiempo frente al televisor o los videojuegos.
Finalmente, recuerda que el niño que aprende al ritmo de la música tendrá más posibilidades de vivir con verdadero ánimo y júbilo por el resto de su vida.