Las mujeres francesas irradian glamour por naturaleza. Además de ser delicadas y bellas, son el modelo a seguir por muchas mujeres alrededor del mundo. La mayoría de las francesas son delgadas, y para ello tienen un secreto que lo comparto en este artículo.

Dietas milagrosas, programas de nutrición, ejercicios físicos y alimentos mágicos son todas las opciones que una mujer busca cuando quiere cuidar su figura. Estar en forma no sólo es cuestión de estética sino de salud, y al parecer, las mujeres francesas saben mucho de ésto. Según Mireille Guiliano, autora del libro “Las mujeres francesas no engordan”, las galas no suben de peso porque llevan a cabo sencillas prácticas cotidianas que hacen que su rutina alimenticia sea cuestión tan sólo de un sano hábito.

Al parecer, en Francia las mujeres mantienen su peso ideal y prácticamente no engordan. En su libro Mirelle explica que lo que diferencia a las francesas de las demás mujeres de otras nacionalidades es la no obsesión por su peso, ya que no se centran en cuánto comen sino en la calidad de lo que comen. Hay ciertas claves que hacen que las mujeres francesas no engorden.

1. No se obsesionan
Como mencionaba antes, la obsesión por el peso ideal hace que una persona siga dietas mágicas para perder peso y como consecuencia la abandone al poco tiempo. Las francesas tienen como hábito una dieta equilibrada, por lo que no se obsesionan demasiado con la balanza; saben que comiendo sano y variado logran el equilibrio justo.

2. Alimentos variados y de calidad
Antes de elegir comida chatarra, las francesas optan por lo saludable. Verduras y frutas están a la cabeza en su alimentación. Claro que Francia es una Nación que cuenta con una gran producción fruti-hortícola, por lo que ello ayuda bastante a la hora de elegir alimentos frescos y orgánicos. Mientras que las estadounidenses saltean comidas y las reemplazan por batidos calóricos, las francesas respetan todas las comidas del día.

3. No comen tanto dulce
Los alimentos azucarados y las golosinas no forman parte de la dieta diaria de una mujer francesa. De hecho, en Francia no se acostumbra demasiado a comer snacks fuera de hora o golosinas comerciales. Los dulces quedan reservados sólo para ocasiones especiales.

4. Disfrutan la comida
El sentimiento de culpa a la hora de comer juega en contra. Las mujeres francesas disfrutan cada bocado y lo saborean sin sentirse culpables. Cuando masticas lento la comida estás dando tiempo a una mejor digestión de los alimentos. Por otra parte, no hay nada mejor que disfrutar de lo que uno come sin pensar en las calorías.

5. Las porciones son pequeñas
Ésta es una clave para todas las dietas del mundo. Si comes variado, pero en porciones pequeñas, no tendrás que lamentarte por lo que puedes comer o no puedes. En la variedad está el secreto. Lo ideal es que la porción de cada ingesta no supere el tamaño del puño de tu mano.

6. Actividad física a gusto
Además de la alimentación variada, la actividad física es muy importante. En Francia las mujeres prefieren las caminatas y salir a dar paseos en bicicleta, por lo que viven la rutina de ejercicios físicos como un hábito de vida y no como una obligación para bajar de peso.

Todos estos consejos son útiles para todas las mujeres alrededor del mundo que quieran llevar una dieta sana y equilibrada y que quieran mantener en buen estado su salud física y psíquica. La regla principal es entonces no saltearse ninguna comida y alejarse de aquellos alimentos que causen ansiedad y más ganas de seguir comiendo. Además, beber una buena cantidad de agua a diario ayuda favorablemente a sentir más saciedad y evitar comer fuera de hora.

No sé si todas las mujeres del mundo podrán lucir tan bellas y saludables como las francesas, pero sus hábitos de vida son dignos de imitar porque llevan a conservar un óptimo estado de salud sin castigos ni sobreexigencias. ¿Cuál es tu secreto para mantenerte en forma?