Después de un primer álbum algo dubitativo y que pasó relativamente desapercibido (‘For you’, editado en 1978), la segunda entrega de Prince sí logró cierta repercusión, gracias, sobre todo, a canciones como ‘I wanna be your lover’ o ‘I Feel For You’, que sería poco más tarde popularizada por la banda de funk Chaka Khan. Pop asequible y bailable en el que la versátil y ecléctica voz de su protagonista demostraba ya una notable personalidad.

Fue el disco que le convirtió definitivamente en una de las más rutilantes estrellas del momento, condición que mantendría al menos durante toda la década de los ochenta. También era su trabajo más completo hasta la fecha. Un disco exuberante, algo excesivo en los arreglos –esto se convertiría en marca de la casa- y, en cualquier caso, lleno de canciones sólidas y pegadizas. Es el disco de la espléndida ‘Little Red Corvette’, que fue su primer gran éxito en las listas.

La película es una bobada que el paso del tiempo no ha tratado demasiado bien, pero su banda sonora era ciertamente brillante, empezando por la espectacular balada que le daba título. La hábil combinación de soul y funk con pop típicamente ochentero pero, sobre todo, la solidez de las canciones hacen de ‘Purple Rain’ una obra que se convirtió una referencia en la música pop de la época.

Lanzado en formato de doble álbum y con una duración de cerca de ochenta minutos, ‘Sign o’ the times’ es un disco particularmente ambicioso y ciertamente excesivo, aunque lleno de momentos brillantes. No era, en absoluto, la primera vez que Prince se metía en vericuetos psicodélicos, pero en esta ocasión la psicodelia es más protagonista que nunca. El álbum fue aclamado casi instantáneamente como una obra maestra, tanto por los fans como por la crítica.

Seguramente su último gran álbum, en el que debutaba la banda que le habría de acompañar en adelante, The New Power Generation. Además de la habitual combinación de soul, funk y pop, Prince volvía a escribir algunas de sus canciones más redondas y pegadizas, como “Cream” o “Money Don’t Matter 2 Night”. “Diamonds and Pearls” presenta una fusión de estilos musicales, desde el funk y el soul hasta el rock y baladas.

Después de una larga serie de discos algo erráticos, en 2004 Prince regresaba con su mejor trabajo en muchos años. Un álbum de sabor clásico con una producción poderosa. “Musicology no tiene límites ni formatos. Hay que regresar al lado artesanal de la música, ése es el objetivo de este álbum. Una vuelta a la escuela”. (Con información de ABC)