57 por ciento de mexicanos han empeñado alguna vez

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57 por ciento de mexicanos han empeñado alguna vez

Consejo. Si vas a acudir a una casa de empeño revisa bien la reputación de la organización. Foto: Archivo
“Los préstamos de las casas de empeño son de los más costosos en el mercado financiero, por eso, antes de recurrir a este tipo de financiamiento considera otras alternativas como algún crédito de nómina, personal o de consumo”, sostiene la Condusef.

México.- Si para esta cuesta de enero y parte de febrero has pensado como posibilidad para solventar tus deudas el acudir una casa de empeño piénsalo dos veces porque los intereses suelen ser muy altos. 

Después de los préstamos entre familiares, el empeño y los prestamistas son la segunda fuente de financiamiento para deudas inmediatas, de acuerdo con varias encuestas realizadas por la Procuraduría Federal del Consumidor: 57% ha empeñado en el último año. 

Pero ya si de plano vas a acudir a este medio para solventar las deudas, revisa bien la reputación de esa organización. En años pasados, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha multado en enero a varias casas de empeño por varias irregularidades, entre las que se encuentra el no proporcionar información visible de la tasa de interés anualizada que se cobra de saldos insolutos. Así que ojo. 

“Los préstamos de las casas de empeño son de los más costosos en el mercado financiero, por eso, antes de recurrir a este tipo de financiamiento considera otras alternativas como algún crédito de nómina, personal o de consumo”, sostiene la Condusef. 

Si ya estás en una situación desesperada y no puedes evitar pedir un préstamo, considera mejor estos tipos de créditos a una casa de empeño. Ahora bien, si ya te decidiste por la casa de empeño, las recomendaciones de la institución son: que compares opciones de empresas; te informes sobre el porcentaje que te prestarán por tu prenda; revises cada cuándo te cobrarán intereses (ya sea diarios o por mes); conozcas la tasa, CAT y el contrato; verifiques los plazos que tienes para pagar y preguntes sobre la demasía y los refrendos.