¡Por fin terminó! Saga de '50 Sombras' llega a su fin

Usted está aquí

¡Por fin terminó! Saga de '50 Sombras' llega a su fin

Archivo
El soft-porn más aburrido jamás filmado llega a su nada emocionante conclusión, dejándonos un sabor de boca desabrido y extraño

Calificación: 3 de 10

“Necesitas un corte de cabello”, le dice Ana a Christian. Posteriormente, el hombre está recostado, mientras ella le moja el cabello al ritmo de una melodía pop, en una escena que me imagino intenta ser sensual y juguetona. No importa que momentos antes hayan estado amenazados por el antagonista de la película, quien podría matar o secuestrar a la mujer. Esta cinta necesita escenas sexuales raras de vez en cuando, esa es su razón de existir. “50 Sombras Liberadas” (“Fifty Shades Freed”), la tercera y última película basa en los populares libros de E.L. James, es igual a sus predecesoras: repleta de malos diálogos, momentos raros, una historia incoherente y una pareja superficial que pasa de una relación tóxica a una perfectamente sana en un parpadeo, donde ni siquiera el sexo es sobresaliente. En fin, sólo podemos estar agradecidos de que ya se acabó todo esto.

¿Cómo hacer una sinopsis de una historia tan sosa? Anastasia (Dakota Johnson) y Christian Grey (Jamie Dornan) por fin se casan, luego de lo que sea que haya sucedido antes para que no pudieran consumar su amor. Supongo que el segundo tiene un tormentoso pasado que lo lleva a tener un cuarto con látigos, esposas, vibradores y demás y a la segunda le asusta pero le gusta todo eso. Honestamente nunca he visto un problema en esta relación: él es millonario y musculoso y siempre la impresiona con sus yates, aviones privados, mansiones y carros y ella corre a sus brazos. En realidad apenas usa sus látigos, si acaso la amarra o le pone esposas. En fin, ellos intentan ser felices como casados hasta que aparece el exjefe de Ana, un hombre que busca venganza sobre ella y su ahora marido.

Luego de “50 Sombras de Grey” (2015) y “50 Sombras Más Oscuras” (2017), debería estar muy feliz de que esta historia que parece no ir a ningún lado se haya terminado. Lo estaría, si al menos me hubiera irritado su presencia o hecho sentir incómodo y molesto. Quizá debería sentirme así, ante un producto tan cínico, superfluo y, en resumidas cuentas, mal hecho en casi todos los sentidos. Pero lo cierto es que vi casi toda esta saga con un sentimiento de extrañeza: ¿qué rayos estoy viendo? Escenas dramáticas que concluían en un instante, diálogos que no podía creer que existieran y una historia sin emoción, ni química, ni mucho menos las pervertidas escenas sexuales que prometía su publicidad. No he leído los libros, ni me interesa hacerlo, pero de veras, ¿qué fue todo esto? ¿En serio se gastaron millones de dólares en la creación de estos tres largometrajes?

Pero bueno, ya sabemos que Hollywood filma lo que sea con tal de hacerse millonario. Lo que concluyo es que la historia es mala por donde se le vea y casi no hay manera de adaptarla bien más que de una forma: aceptando la ridiculez, burlándose de sí misma, casi como una parodia. Recuerdo que en “50 Sombras Más Oscuras” me la pase carcajeándome, era tan descaradamente mala y absurda que provocó un intenso humor involuntario. Aquella historia tenía como cinco villanos que aparecían y desaparecían de un momento a otro y la escena donde Christian se cae de un helicóptero y luego unos segundos después aparece en su casa caminando como si nada con unos cuantos raspones. Era como una telenovela chafa, sin duda fue una experiencia muy divertida al menos. 

Esta tercera entrega no llega a tanto. Aunque tiene algunos momentos de humor, se quiere tomar en serio de alguna manera. Claro, uno siempre encontrará la manera de reírse de un producto tan malo, pero yo la verdad no me reí tanto como con su predecesora. Ahora bien, la razón por la que todavía no me pongo a hablar de la última película en cuestión, es porque hay poco o nada que decir. Casi todas las cintas son iguales, no pasa nada. Su drama es así, por poner un par de ejemplos: Ana no se quiere cambiar el apellido a Grey y los recién casados se pelean en una escena; una arquitecta le coquetea a Christian y Ana le dice que no lo haga… Se van de paseo, compran una casa, Christian demuestra una vez más cuánto dinero y poder posee y Ana se emociona por eso. Y tras unos minutos hay una escena de sexo. Básicamente como todas las anteriores.

Hablando del villano, interpretado por Eric Johnson, tiene unas tres escenas en toda la cinta. Una cuando planta un explosivo en una de las oficinas de Grey, lo cual se olvida pronto, otra cuando protagoniza una persecución de carros (aunque en realidad no sea él quien maneja), posiblemente la más aburrida que se haya filmado en la historia del cine. La tercera es cuando intenta secuestrar a Ana, ante el equipo más incompetente de guardaespaldas que se haya visto, sólo para ser detenido segundos después. El peligro en esta película es como el sexo, nunca lo sentimos de verdad. No hay amenaza, ni excitación o sensualidad. Son cosas que ocurren y luego ya no. Estoy seguro que cualquier cinta de soft-porn tiene una mejor historia y mejor sexo. La historia de Grey y Anastasia no se esfuerza en lo más mínimo.

Eso sí, me atreveré a decir una cosa: creo que las escenas sexuales de esta cinta son ligeramente mejores que las anteriores. Me parece que funcionan un poquito mejor, aunque no podría asegurarlo, en realidad no recuerdo cómo eran en las otras películas, pasan sin pena, ni gloria y sin la supuesta violencia que tanto prometen todo el tiempo. Un par de nalgadas, unas esposas, nada fuera de lo común. En fin, si el punto aquí era el sexo, todo hubiera funcionado mucho mejor si al menos nos hubieran importado los protagonistas, si no fueran tan odiosos y superficiales chicos ricos que nunca han tenido que luchar por nada. Pero bueno, recordemos que todo esto salió de un “fan fiction” de “Crepúsculo”.

El dato
Director: James Foley.
Elenco: Dakota Johnson, Jamie Dornan, Eric Johnson, Rita Ora, Luke Grimes, Victor Rasuk, Jennifer Ehle, Marcia Gay Harden.
Género: Drama
Clasificación: C
Duración: 105 minutos