Hace una década, la diabetes parecía una enfermedad lejana. Se sabía que existía, aunque no quedaba muy claro en qué consistía. No era un tema que alarmara a la sociedad y conocer a alguien que la padeciera, era todavía más difícil. La enfermedad estaba ahí, pero como apenas se conocía, pocas personas se enteraban que la habían padecido o la padecían, lo que provocaba de alguna forma que no se tomaran las medidas de precaución necesarias para prevenirla. 
Pasado el tiempo comenzó a escucharse con tal fuerza que hasta llegó a parecer, tristemente, una moda.

Hoy la gente tiene más conocimiento del tema, sin embargo todavía existen muchas dudas al respecto, sobre todo de los lugares del cuerpo que puede atacar la diabetes y que no se toman como señales del padecimiento:

1. Dermopatía diabética

Se trata de la aparición de hongos entre la piel y las uñas de los pies que, de no tratarse en tiempo y forma, pueden provocar fisuras que permitan el paso de bacterias y con ello, la infección del tejido por debajo de la piel, el pie diabético y un alto riesgo de amputaciones. Las manchas por sí solas no causan problema grave alguno.

2. Necrobiosis Lipoídica Diabética (NLD)

Esta enfermedad es causada por los vasos sanguíneos. Se presenta en forma de manchas grandes y profundas que de no atenderse, de manera adecuada y a tiempo, puede agrietar la piel para abrirla después como si fuera una llaga. Puede provocar picazón y dolor. Sólo en caso de que se abra la piel o cause comezón se debe acudir al médico de inmediato.

3. Ampollas diabéticas

Son lesiones superficiales que pueden contener líquido, por lo regular, transparente, aunque también se puede presentar de color rojizo o negruzco por la acumulación de sangre. Estas ampollas se pueden ubicar en dedos, manos, pies o piernas. No produce ningún dolor y sana sin tratamiento.

4. Xantomatosis eruptiva

Tiene la apariencia de ensanchamientos que se hacen por arriba de la piel con un color amarillento en un círculo rojo. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, sin embargo es más frecuente en pies, piernas, brazos y glúteos. Al igual que las ampollas, éstas pueden desaparecer en cuanto se controle el consumo de azúcar y el colesterol.

5. Candidiasis albicans

Es una infección producida por algún tipo de hongo. Se puede manifestar de diferentes formas, ya que se produce en lugares húmedos como el aparato reproductor, digestivo y respiratorio. Se puede evitar llevando una buena higiene. Para un mejor diagnóstico, te recomiendo que en el momento de que sientas algo diferente en estos lugares en específico, acudas con un médico para que te realice un cultivo.

La piel es una de las partes del cuerpo que más debes cuidar, requiere mucha atención para evitar su deshidratación, descamaciones y grietas y, por lo tanto, entradas de bacterias y con ella posibles infecciones que pueden complicar tu padecimiento. Revisa tu cuerpo continuamente, y ante cualquier cambio, avisa a tu doctor de inmediato. Cuídate, y cuida a tu familia.