¿Es tu hijo adolescente víctima de maltrato? Si bien seguramente hayas contestado con un resonante “no”, es importante saber que aproximadamente el 20 por ciento de las alumnas de la escuela secundaria denunciaron haber sido maltratadas física y/o sexualmente por su pareja 

¿Cómo puedes saber si tu hijo/a adolescente tiene una relación de pareja violenta? Estas cinco señales básicas te ayudarán a saber si necesitas hablar del tema con tu hijo.

Se aísla

Un modo de controlar a su pareja que utilizan las personas abusivas es el de aislar a su novio o novia de su círculo íntimo. Si tu hijo adolescente tiene cada vez menos amigos y asiste a menos eventos sociales que antes, es signo de que su pareja lo está controlando. Los adolescentes eligen obedecer las restricciones impuestas por sus parejas abusivas por miedo o por amor.

No demuestra entusiasmo

Perder el interés en actividades anteriores es un problema común entre los adolescentes que sufren maltrato. Esa forma de violencia puede provocar ansiedad y otras alteraciones psicológicas. Cuando los adolescentes se enfrentan a estas emociones, se desconectan de lo que los hace felices y se ensimisman para poder manejar la pesada carga de la violencia.

Le va mal en la escuela

Las notas bajas se pueden relacionar con baja autoestima. Y esta, a su vez, puede ser causada por comentarios, conductas y acciones denigrantes hacia la víctima. Es común observar una menor participación en actividades extracurriculares por parte de víctimas de maltrato. Por ejemplo, que a tu hijo le vaya mal en deportes u otras actividades en la que antes se destacaba.

No demuestra claridad al tomar decisiones

Si bien esto se puede atribuir a la joven edad o a la etapa de la adolescencia, también puede ser una señal de una relación dañina. Entrado el ciclo abusivo, después de que pase la etapa de la felicidad, los adolescentes pueden desesperarse. La gente en situaciones desesperadas tiene dificultades para tomar decisiones claras y positivas.

Cambia su rutina diaria

¿Tu hijo adolescente come menos que antes? ¿Duerme más o menos tiempo? Los cambios varían desde fallas en la comunicación hasta modificaciones en la apariencia física. El maltrato puede tener efectos a largo plazo en la vida diaria.

Si detectas estos síntomas en tu hijo, entonces deberán encontrar una solución juntos. La mayoría de los padres (54 por ciento) admiten que no han hablado con sus hijos acerca de las relaciones abusivas. Un buen comienzo es fijar límites seguros. Pueden discutir sobre quien tiene permiso para venir de visita cuando no estas. Acordar una edad para comenzar a salir en grupo y en pareja. Ser el modelo de una relación de pareja sana y comunicarles a tus hijos tus expectativas y objetivos para cuando comiencen a noviar.