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Aproveche su tiempo cuando está sola
Todos los niños pequeños toman una siesta, ¿verdad? Su hora de acostarse debe ser mucho más temprana que cuando usted va a la cama también. Así que aproveche al máximo los momentos en que sus hijos están dormidos o están siendo vigilados por su cónyuge. Saboree estos momentos y haga cosas que le relajen.
Esto podría ser cualquier cosa que se aleje de su rutina diaria, como hacer algo de ejercicios que le dé un impulso de energía que tanto necesita, o entrar en un burbujeante baño caliente para calmar sus nervios, o llamar más habitualmente a una amiga. No tendrá muchas oportunidades de estar sola, así que aproveche el poco tiempo que consigue para usted.
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Comprar sin sus hijos
Ir de compras con los hijos es una de las actividades que pueden resultar más irritantes para unos padres. Sus hijos lo odian porque, por un momento, ellos no son el centro de su atención. Comprar también es un poco aburrido para ellos, así estará esperando a que sus hijos empiecen a protestar cuando está en el supermercado o haciendo cualquier otra compra.
Es mucho más fácil comprar sin sus hijos: estarás más relajada y le llevará menos tiempo. Por tanto, debe buscar ir a centros comerciales donde haya visto que dispone de zonas de juegos en la que usted pueda dejar a sus hijos con seguridad. De esa forma, se podrá ir de compras sin problemas y sus hijos tendrán tiempo de quemar energía y jugar también.
La mayoría de estas zonas de juegos tendrán un límite de tiempo, pero incluso si es sólo media hora le valdrá la pena la paz y la tranquilidad que disfrute.
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Programe tiempo para usted
Las madres descuidan el hecho de que ellas mismas necesitan algo de tiempo para sí mismas, donde consigan hacerlas más felices. Cada semana, reserve al menos un par de horas para usted misma, cuando sus hijos estén siendo vigilados por una niñera o su cónyuge.
No tome esto a la ligera, sepa que es necesario para su bienestar. Lo mejor es usar ese tiempo para salir del modo de mamá y lo disfrute para estar con sus amigos o ir a un salón de belleza, un centro masaje o cuidado personal, para cuidarse.
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Lea cuando sus hijos jueguen
La lectura es la forma más antigua de escapismo. La vida real no parece tan agobiante cuando está pensando en un buen libro al mismo tiempo. Cuando sus hijos estén entretenidos con los juguetes o viendo a 'Barney' en un video, siéntese en el sofá y centre su mente en un buen libro.
La lectura es una buena manera de bloquear todas las distracciones de alrededor, realmente es la forma más simple de relajarse mientras no deja de observar a sus hijos al mismo tiempo.
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Acuerdos con otras madres
Siempre es más fácil cuando hay dos madres juntando fuerzas, encontrar a una mamá (alguien de cuya compañía disfruta) que tiene hijos sus de la misma edad que los suyos.
Planifique juegos con ella donde sus hijos se diviertan juntos, mientras ustedes pasan un tiempo valioso juntas.
Estar controlando a unos niños todo el tiempo puede ser agotador para cualquiera, pero cuando se tiene un amigo o amiga para compartir ese tiempo, ya no parece tan malo.
Su amiga también puede ayudarle cuando, realmente, necesita pasar algún tiempo a solas. Ustedes pueden tomar turnos vigilando a los niños, sólo para que las dos consigan algunos valiosos momentos personales, a solas, cada semana.
Criar a los hijos no es fácil. Y si su vida antes de tener hijos era ponerse en la cima de su carrera, puede resultar frustrante cuando repentinamente gira todo alrededor de los hijos, y requiere pasar mucho de su tiempo en casa.
¡Asegúrese de buscar tiempo para usted mismo siempre que pueda, para que pueda mantener su mente relajada y seguir siendo una madre increíble!