Hace poco más de veinte años comencé a tomar clases de pintura en cerámica como un pasatiempo. Me reunía con un grupo de señoras que tenían la afición de pintar, pero más por pasar tiempo juntas platicando y compartiendo las tardes. Una de ellas, de nombre Delia, en verdad tenía el don para la pintura. Sus combinaciones de colores eran exquisitos y sus trazos realmente bellos, sueltos y suaves. Al pintar ojos o manos, su talento era más evidente. Algunas “destalentadas” como yo, esperábamos largos turnos para que la señora Delia hiciera su magia en nuestras piezas. Con todo, lo más sorprendente de ella eran sus manos, estaban totalmente deformadas por la artritis.

La artritis es la inflamación de las articulaciones a tal grado que llega a deformarlas y a dejar dolores muy fuertes. La persona que la padece poco a poco pierde movilidad hasta llegar a quedar incapacitada. No fueron pocas las tardes en que la señora Delia no asistió a la clase de pintura por el dolor que la invadía. Era un dolor paralizante, que la incapacitaba en su totalidad, pero que le entristecía aún más por no poder hacer lo más básico como vestirse, o aquello que disfrutaba tanto como pintar.

Hoy que ya soy un poco mayor, tengo presente a esa admirable mujer como recordatorio del cuidado y prevención que debemos tener con nuestras articulaciones. Y en este tenor, te comparto cinco recomendaciones principalmente alimenticias para prevenir la artritis:

La vida es para disfrutarla y para hacerlo, un cuerpo sano nos ayuda mucho. Cuida tu salud, es una gran parte que te ayuda a ser feliz.