Dejar de comer no adelgaza, al contrario, puede generar un desequilibrio en tu organismo. Realizar este hábito es muy variable, todo depende de las horas que estés en tu trabajo. Existen personas que esperan llegar a su casa y prepararse sus alimentos y por eso dejan de comer la mayor parte del día; o suele suceder que no comen nada y se esperan hasta la hora que tienen para comer. Esto provoca que acumules mucha hambre, comas rápido y en grandes cantidades. Para evitar lo anterior, es recomendable comer cinco veces al día. Lograrlo es de lo más sencillo: prepara snacks nutritivos de frutas o verdura, compra almendras, nueces o arándanos, esto hará que tu organismo siempre esté funcionando y evitarás comer en exceso.

Así como le dedicas tiempo a tu trabajo, también debes tomar un tiempo para disfrutar de tu comida. Evita las prisas y come despacio, ello te ayudará a digerir mejor los alimentos y te sentirás más satisfecha.

Si la cantidad de horas y las responsabilidades de la familia no te dejan tiempo para realizar una actividad deportiva, te recomendaría por cada hora que pases sentada frente a tu computadora (o en caso contrario todo el tiempo parada), descanses por unos cinco minutos. Estira tu cuerpo y camina; así evitarás dolencias en los músculos y dolor lumbar. Te recomiendo que al levantarte por las mañanas dediques un tiempo para realizar abdominales u otro ejercicio como caminar. Pon tu despertador media hora antes o, si deseas, puedes hacerlo al finalizar tu jornada. Recuerda que es por tu salud.

Muchas de las bebidas como jugos, aguas de sabor artificiales, refrescos, etc. tienen azúcar. Aunque aparentemente te dan más energía, eso no te ayudará a sentirte bien; al contrario, sentirás más pesadez. Acostumbra a tu cuerpo a solo tomar agua natural por lo menos dos litros al día. Esto conlleva grandes beneficios tales como: tener mejor digestión, controlar tu peso, aumentar tus energías, hidratar tu piel y prevenir enfermedades. Así te sentirás más delgada y feliz con tu aspecto físico.

Si tu propósito es sentirte bien, recuerda elegir mejor tus alimentos. Incluye los 4 nutrientes que el cuerpo necesita: proteínas, vitaminas, minerales y grasas. Evita comer comidas rápidas y golosinas; no quiero decir que te sometas a una dieta constante, pero sí debes tener conciencia de comer sano. Elige ensaladas, pollo, pescado, verduras entre otros que no contienen mucha grasa. Así evitarás sentirte mal y te enfermarás menos. La obesidad ha crecido en los últimos años ocasionando riesgos en la salud, ausentismo laboral y falta de productividad. Los alimentos son los que ayudan al organismo a realizar nuestras actividades. Por ello, no dejes a un lado estas recomendaciones y aprende a cuidarte. Toma un tiempo para reflexionar y actuar. Recuerda que siempre existirá un tiempo para ti, siempre y cuando tú lo quieras.