Salir con alguien en una cita para conocerse y buscar saber si es la persona con la que compartiremos nuestro amor siempre será muy emocionante, es un tiempo y una etapa de descubrimientos y para enamorarse.

En cada cita conocemos un poco más de la persona, sus gustos e intereses y poco a poco y hasta en algunas ocasiones ¡en un instante! Sabemos si esa persona nos eleva e inspira y entonces deseamos no separarnos de ella jamás.

Pero ¡ojo! Todo lo maravilloso puede venirse abajo y perderlo todo si cometes uno de estos errores:
Exagerar

El maquillaje, la vestimenta, el perfume, los ademanes, el volumen de la voz cualquier detalle demasiado recargado solo dará la impresión de querer ocultar algo, que puede ir desde un defecto físico mínimo, tu nerviosísimo y hasta tu personalidad. La exageración también denota un deseo íntimo de llamar la atención, darse a onotar debido a una baja autoestima y la necesidad de ser reconocido constantemente.

Tratar de impresionar

En la naturaleza, durante el tiempo de apareamiento, los machos particularmente buscar llamar la atención de las hembras impresionándolas con sus hermosos plumajes, sus cantos, rugidos, inclusive trayéndoles regalos o construyéndoles una madriguera.

Entre los seres humanos sucede lo mismo pero de una manera un poco más sutil: No hacemos alarde, solamente dejamos que la persona nos descubra y se sienta complacida y hasta impresionada al ver nuestra forma normal y natural de vida, bueno, ¡esa es la teoría! Porque erróneamente muchas personas comenten el error de fingir ser o tener lo que no se es o no se tiene para “impresionar” al otro, trayendo cómo única consecuencia el desencanto, el desengaño y la decepción.

Sé quién eres ¡muéstrate así de maravillosa como eres tú! Eso a cualquiera lo dejará muy bien impresionado.
Hablar de ti solamente

No cometas este error; aburre, cansa y nadie querrá estar cerca de ti por mucho tiempo. Si eres de las personas que disfruta mucho de escucharse a sí misma hablar y nada te detiene, propónte la meta de escuchar más y hablar menos, te aseguro que descubrirás cosas maravillosas de otros y entre más prestes atención a lo que te dicen, la gente pensará que eres una gran conversadora.

Hablar de tu ex

Una cosa es hablar de nuestro pasado, incluyendo, con mucha prudencia, nuestras relaciones pasadas. Recuerda esto: Del cómo te expreses de los ex, el nuevo pretendiente decidirá entrar o no en tu vida o si él quiere tener alguien como tú en la suya.

Sé prudente y no pierdas el tiempo de la conquista y enamoramiento hablando de alguien que ya no tiene peso ni valor en tu vida.

Hacer notar tu interés únicamente en temas como

a) Urgencia por casarte

Recuerda: son muy pocos, pero en serio muy pocos los hombre que piensan seriamente en el matrimonio en las primeras citas ¡No los espantes!

b) Tener hijos

Otro tema que a la mayoría de los varones les aterra, los hijos no están en su esquema de vida, así de simple. Pero eso sí, si tú ya tienes hijos, es muy importante que lo digas, que quede claro pero por favor ¡no digas que les andas buscando papá! Ese pobre hombre va a salir corriendo

c) Saber cuánto gana

Las cuestiones de tipo económicas se hablan, en su momento y a fondo, pero cuando una mujer aborda hasta el cansancio al hombre con preguntas y demasiada curiosidad sobre cuánto gana, cada cuánto, cómo lo gasta, qué bienes tiene y cosas así, solo hará pensar al caballero que ella tiene mayor interés en su dinero que en él.
d) Un futuro juntos

¡Serena morena! La mente de los hombres no funciona como la nuestra, ellos viven el presente, su interés de momento está en conocerte y saber si vales el esfuerzo o no conquistarte. Conócelo y hablen de sus planes personales a futuro pero por favor no lo satures con cosas que todavía no es tiempo de decidir.

Ponte un vestido muy bonito y favorecedor, ve cómoda y disfruta el amor, que por cierto ¡ya está muy cerca de ti!