Al menos 34 civiles murieron este viernes por bombardeos de aviones de guerra y helicópteros, los disparos de artillería y los choques en la ciudad septentrional siria de Alepo y su periferia, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
 
Nueve personas fallecieron por un ataque aéreo de origen desconocido contra una panadería en el pueblo de Hreitan, en el norte de la provincia de Alepo.
 
Otras siete personas, entre ellas cuatro menores, perdieron la vida por el impacto de barriles de explosivos arrojados desde helicópteros en la localidad de Kafr Hamra, en el noroeste de la provincia.
 
Otros tres menores de edad y un joven murieron por bombardeos de aviones y helicópteros en las poblaciones de Yaqued al Ades y Auram al Kubra, en el oeste de Alepo, y en el barrio de Tariq al Bab, en la capital homónima de la provincia.

Además, un hombre murió por disparos de artillería de las fuerzas gubernamentales en Andan, en el norte.
 
A estas víctimas, se suman cuatro menores, cinco mujeres y cuatro hombres, que fallecieron por el lanzamiento de cohetes, los bombardeos y los choques en Kalyibrin, también en el norte de Alepo y escenario de una ofensiva del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
 
Al menos 333 civiles perecieron entre los pasados 23 de abril y 24 de mayo por las hostilidades en la urbe de Alepo, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
 
A principios de mayo, Alepo fue escenario de una tregua de una semana, acordada por EEUU y Rusia, para disminuir los niveles de violencia de las dos semanas anteriores.