Continúo con dos restas pendientes, entre otras, de los tres primeros años del gobierno de AMLO.

RESTA 3: SALUD

México pudo haber evitado 190 mil muertes por COVID-19 en 2020 (OMS: 2021). La Secretaría de Salud admite que ha habido un desfase en las cifras vinculadas al COVID-19 por el cual se elevarían al menos un 60 por ciento más (El País: 28-04-2021). Entonces, si al día de hoy han fallecido por COVID-19 233 mil 958 mexicanos, con el ajuste del 60 por ciento la cifra incrementaría a 374 mil 332 fallecidos.

Empero, si utilizamos la fórmula del exceso de mortalidad para multiplicar por 2.75 la cifra de “confirmados” oficialmente, México habría rebasado la cifra del millón de fallecidos –directa o indirectamente– a consecuencia del virus.

En abril pasado, México ocupaba el tercer lugar de países con más muertes por COVID-19 en todo el mundo y tenía el cuarto lugar en exceso de mortalidad (UCSF: 2021).

El plan nacional de vacunación anti-COVID inició en enero de 2021 y aceleró su cobertura durante el proceso electoral previo al 6 de junio para desacelerarse después del 7 del mismo mes. Con apenas el 15 por ciento de la población vacunada con esquema completo, las preguntas relucientes de opacidad son: ¿cuántas vacunas se compraron?, ¿qué tipos de vacunas fueron?, ¿a qué farmacéuticas o laboratorios se las compraron?, ¿cuánto costaron? y ¿cuántas más comprarán y cómo?

La 4T adjudicó de manera directa y sin licitación, 91 de cada 100 contratos para la compra de medicamentos y productos farmacéuticos (Mexicanos contra la Corrupción: 2021).

“Los desafíos regulatorios, así como la falta de una visión estratégica alrededor del sector farmacéutico han provocado desabasto, sobrecosto y falta de transparencia en los procesos de compra de los medicamentos” (IMCO: 2021).

RESTA 4: GOBERNABILIDAD

Seis ingredientes complicarán el futuro inmediato de la gobernabilidad en México: una 4T sin un modelo de transformación, más allá de la ocurrencia “mañanera” disociada de la realidad; el incremento de la polarización social del país; la falta de dinero público por falta de una recaudación tributaria eficiente; el repliegue de la inversión privada: nacional y extranjera; la militarización sin una política integral de seguridad pública y el fortalecimiento del narcotráfico y crimen organizado –dentro y fuera de las instituciones del Estado mexicano.

Lo dicho: en sólo tres años, AMLO demostró ser un peligro, no sólo para México, sino para sí mismo también.

Nota: La primera parte de este artículo la puede encontrar en la publicación del pasado 7 de julio de 2021: A 3 años: sumas y restas de la 4T (1) https://bit.ly/3ACdwjQ.

@Canekvin