2018: Complejidad y desconfianza ante elecciones
Teniendo como preámbulo las cuestionadas elecciones del Estado de México y Coahuila, en las que, de acuerdo con las acusaciones entre partidos y las investigaciones de las autoridades electorales fueron contaminadas con compra, coacción de votos y diversos vicios, con el escándalo de la abrupta salida del titular de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), Santiago Nieto y las ausencias en la titularidad de la PGR entre otros cargos relacionados con la justicia, México protagoniza ya el proceso electoral 2017-2018, en el que elegirá al próximo Presidente del País, renovará su Congreso Federal, así como 8 gubernaturas, la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, 27 congresos locales y ayuntamientos en 25 entidades.
El panorama, de acuerdo con el propio consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) Lorenzo Córdova Vianello y especialistas
en el tema, es adverso, y solo la actuación bajo el marco legal, con responsabilidad, ética, dignidad, sin trampas, con justicia y un verdadero
suelo parejo, podría garantizar un ejercicio democrático real. Algo casi imposible o altamente difícil, si se toma en cuenta la forma en que comúnmente se han efectuado los procesos electorales desde la época del partido dominante hasta las más recientes, en las que los principales protagonistas de los partidos violan en forma sistemática las leyes ante vacíos legislativos permisivos.
Sin embargo, la importancia de la limpieza en las elecciones y su acertada conducción es tal, que de acuerdo con Córdova Vianello el
futuro inmediato del País depende en gran parte de este proceso que inició apenas en septiembre pasado. Así lo refirió en una plática que
sostuvo recientemente con periodistas en la Ciudad de México, donde estuvo VANGUARDIA.
“La estabilidad económica y social del país están en juego. El Banco de México, Agustín Carstens no advirtió: ‘si las elecciones salen mal, al otro día el problema político y de gobernabilidad no es tan importante como el problema económico en el que nos metemos”, apuntó. La preocupación del INE porque los partidos y sus gobernantes no sigan empañando las elecciones llega al grado de que, apenas se dieron los primeros pasos de la contienda cuya votación será el 1 de julio de 2018, y el llamado fue claro: eviten las trampas. En tanto el exhorto a la ciudadanía fue a que ejerza su voto de manera “autónoma y sin condicionamientos”.
“Todo intento por manipular el voto, por tratar de comprar las conciencias o coaccionar el sentido del mismo es una falta grave, se trata de un atentado no solo a la dignidad de los ciudadanos, sino a la esencia misma de la democracia”, refirió al oficializar el arranque del proceso.
De acuerdo con especialistas en procesos electorales y democracia en México, ante los comicios electorales más grandes y costos de la historia del País, en el marco de una crisis de partidos e instituciones, con violencia, pobreza y desigualdad política, los esfuerzos tanto del
INE como del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) tendrán que ser inéditos.
POBREZA Y CLIENTELISMO
El académico de la facultad de Ciencias Políticas de la UNAM Camilo Saavedra, advierte que además de la violencia que afecta diversas zonas
del País, que complicará tanto la postulación de candidatos y el reclutamiento de funcionarios de casilla existe otro problema: La pobreza,
la cual reproducirá el círculo clientelismo-inequidad. En entrevista con el diario La Jornada, el doctor por la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres observa otra gran desventaja del INE, el cual debe revisar las cuentas de los partidos y candidatos en muy poco tiempo.
“Eso hace imposible descubrir un Amigos de Fox o un Pemexgate, cuyas investigaciones llevaron tres años, no semanas como se obliga
ahora a la autoridad”. Hugo Concha, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM abunda también al diario, que la reforma dejó vacíos en las competencias locales y federales y ejemplifica con lo ocurrido en Coahuila y el Estado de México.
Plantea que si México enfrenta elecciones como han ocurrido, en donde gana el más tramposo o el que cuente con más recursos, podrá haber un triunfador soportado en las urnas, pero fruto de un proceso desigual, con el cobijo de las autoridades.
