‘19 meses después... confusión’

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‘19 meses después... confusión’

Simplemente no pueden ni saben comunicar, pensaba que era algo exclusivo de la Procuradora General de la República, Arely Gómez, pero no, todos en la actual PGR carecen de la capacidad de darse a entender. Gómez tiene fama de no saber leer, en septiembre pasado informó que la investigación de la Universidad de Innsbruck (Austria) sobre los restos hallados en un basurero ofrecía “indicios” de que uno de los materiales analizados correspondería a otro de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, no fue así, sólo fueron correspondencias “moderadas”, pero la conferencia fue un caos, entre números de pruebas, palabras mal pronunciadas y pésima lectura, México no entendió nada. 

Ayer sucedió lo mismo, el Director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón de Lucio, quiso aclarar lo expuesto días antes por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de un “acto de investigación policial en campo” NO REGISTRADO en el expediente el 28 de octubre de 2014 donde un indiciado, Agustín García Reyes dio las primeras pistas acerca de los restos de los estudiantes  desechados en el Río San Juan. Más allá del hecho, de la demostración de que él estuvo ahí que era algo que el GIEI no discutía, lo que realmente planteó fue que no se consignó el hecho, la manera en la que lo comunicaron fue un fracaso.

Con videos confusos, con declaraciones de Murillo Karam que no se escucharon y con un Tomás Zerón nervioso, fue imposible para el público entender lo que la PGR quería comunicar. 

Al mostrar una diligencia sin contexto, sin un narrador que explicara lo que sucede en el video, la presentación se tornó inexplicable, se señaló el hallazgo de huesos pertenecientes a aves, bolsas con guantes y diálogo inconexos. No se aclaró lo señalado por el GIEI, y quedaron muchas más dudas 19 meses después. 

La cereza del pastel fue la realización de esta conferencia de prensa sin preguntas, Tomás Zerón al terminar de leer el documento, agradeció y simplemente se fue, ¿por qué a casi dos años de la desaparición de los 43 normalistas se da a conocer este “acto de investigación policial”? ¿por qué se consideró como un hecho sin valor criminalístico cuando un indiciado fue trasladado a la zona en helicóptero, donde un día después encontraron los restos de Alexander Mora? ¿por qué supimos 19 meses después que un perito se equivocó en la fecha al catalogar uno de los restos? Una y mil veces la misma pregunta ¿por qué no está en el expediente este indicio?

19 meses después más dudas, más confusión y un gobierno que se hace bolas y confirma lo que bien escribió ayer el New York Times “huye de la verdad”.