El pasado 2 de septiembre, la cabeza, las ocho columnas de VANGUARDIA fue lapidaria: “Arranca carrera por gubernatura”. Qué tan mal andamos, de qué tamaño es nuestro desengaño, nuestra pésima calidad de vida; de qué tamaño es nuestro aburrimiento, desazón y el anhelo de un mejor gobierno al de Rubén Moreira, que sí, a dos años de saber quién va a ser el próximo Gobernador de Coahuila (las elecciones serían el 4 de junio de 2017) ya hablamos de ello. Malo el cuento.

¿Cómo será recordado al final de su errático mandato Rubén Moreira, qué obra de él será elogiada por los siglos de los siglos, por qué acciones será recordado y cómo será definido? ¿Cómo el gobernador filósofo, cómo el gobernador de las prohibiciones, cómo el gobernador al que traicionaron sus propios incondicionales? ¿Será recordado como un sexenio perdido, sin color ni sabor? ¿Será recordado como el hombre que tapó los hoyos financieros dejados por su hermano, Humberto Moreira…?

Pero ojo, en esta ruta hacia la Gubernatura, los ciudadanos van a tener la oportunidad única en su vida de echar fuera al PRI y a todo un grupo en el poder el cual se quiere perpetuar. Los ciudadanos con credencial del INE van a poder elegir entre una esperanza de vida mejor o bien, de imponerse la candidatura de un gris Miguel Ángel Riquelme, si acaso se elige a éste, vamos a tener en Coahuila 18 años de una misma manera de gobernar: 18 años de Moreirato. Es decir, los mismos vicios, yerros y estilo personal de ejercer el poder de Humberto Moreira el cual dejó a Rubén y luego éste, hoy quiere heredar en el poder al nativo de Torreón, Riquelme Solís.

De qué tamaño es nuestra congoja, tristeza y anhelo de un Estado mejor, que a dos años de las elecciones, ya nos ocupamos en el ingenuo juego de quitar y poner candidatos. Si la torpe e infantil Selección de Futbol soccer nacional tiene en 100 millones de mexicanos un técnico y estratega para dirigirla, en Coahuila hoy hay tantos candidatos como piedras en el Cerro del Pueblo. La portada de VANGUARDIA puso en el ajedrez político comarcano al día de hoy, a seis adelantados: el fracasado de Guillermo Anaya, al traicionero de Noé Garza Flores (cuentan que al Gobernador le dolió en el alma esto. ¿Y su aparente control dictatorial? Es motivo de otra columna, espérela), al hombre que le tiemblan las corvas debido a su edad, Armando Guadiana Tijerina; al autor del caos bíblico urbano saltillense, Isidro “Chilote” López Villarreal; al joven maravilla de la frontera, Lenin Pérez y al continuador del moreirato, el nativo de Torreón, Miguel Ángel Riquelme.

ESQUINA-BAJAN

¿Son todos? No. Sin equipo, pero sí con presencia en el centro neurálgico donde se toman las decisiones, el remolino del DF, la senadora Hilda Flores Escalera si se toma una “selfie” con Enrique Peña Nieto, usted no la descarte. Jericó Abramo Masso (el cual no es santo de mi devoción, como usted lo sabe) espera turno al bat. El as tapado de Rubén, Armando Luna Canales, medra desde las sombras. Ignoro si Javier Guerrero una vez más vaya a levantar la mano, sólo para bajarla porque no puede. Ignoro si Enrique Martínez Morales venga de Nuevo León a reclamar la Alcaldía o de plano, la Gubernatura.

“Súper Chemota”, el ingeniero José María Fraustro Siller, aparece bien posicionado no sólo en Coahuila, sino en el DF, en las encuestas con miras a la toma de decisiones de candidato. Y el mejor Aalcalde de resultados y simpatía de Coahuila, el ejecutivo Ricardo Aguirre Gutiérrez, sin hacer olas, es ponderado por propios y extraños. No es Plan B o C; no, es uno de los principales activos por la virtud que tiene y de la cual pocos pueden presumir: conjuga la simpatía para ganar en la urna (el voto afectivo) y la inteligencia para la administración pública (el voto razonado). Aquí me callo.

Malo, malo el cuento cuando a dos años de las elecciones ya estamos hablando del relevo de Rubén Moreira en la Gubernatura. ¿Estamos tan decepcionados de su gobierno que ya queremos que se vaya? ¿Rezamos e imploramos a Dios para que ya acabe su gestión y sus leyes punitivas en materia de prohibiciones? ¿Se jodió Coahuila cuando llegó a la gubernatura Humberto y ahora Rubén? ¿Miguel Ángel Riquelme concluirá el trabajo de saquear al abnegado Estado?

LETRAS MINÚSCULAS

Hasta el 1 de noviembre de 2016 inicia el proceso político para renovar la gubernatura y desde hoy, ya anhelamos el brote de cambio y democracia. Puf.